Me preparo bien. Sé lo que puedo hacer antes de jugar. Estoy siempre seguro.
Rush
Desde que había dejado a Arabella en la oficina de Rise, Harrison me ocupó toda la parte de la mañana con reuniones después de la reunión que tuve con Kendall y con Riden sobre Kaela.
El asunto con la mafia israelita fue rápido, quedando con ciertos puntos en veremos. A decir verdad, me sorprendió y calmó al mismo tiempo que Kendall se encargara de todo, dándome sus puntos de vista y con qué sería que tendríamos ciertas dificultades cuando aterrizáramos en Jerusalén. La chica me dejó impresionado y no esperó una orden afirmativa salir de mi boca para ella afirmar que iba encargarse de todo lo que pedí y, como por si no fuera poco, de la misión.
Riden y yo no tuvimos problemas en aceptar su decreto. Kendall conocía bien cómo eran los hombres de Kaela y todo el asunto relacionado con la mafia israelita, así que ambos quedamos satisfechos al verla sonreír y salir de la oficina con un aire serio y complacido.
—Confiaría mi vida en sus manos —habló Riden una vez Kendall se fue.
Lo miré con una sonrisa.
—Yo igual.
Mi hermano no esperó otra palabra de mí y también pasó por la puerta, dejándome solo hasta que llegó Harrison. Él estuvo conmigo cuando me reuní con la mafia turca, cuando intenté reunirme con el comité alemán y cuando la mafia palestina me informó que Alexey había intentado de reclutarlos para darle un golpe sorpresa a la Bratva.
—Maldita sea —mascullé entre dientes cuando Lance cortó la videollamada.
Lance era uno de los portavoces de la mafia palestina y era quien me había precavido con el golpe de Alexey para la Bratva. Sabía que las cosas entre Alexey y el Boss se estaban yendo de las manos, pero, ¿a qué nivel? No lo sabía hasta ahora. Alexey siempre, contra el Boss, siempre había dado golpes indirectos, ¿pero ahora enlistar seriamente a ciertos jefes de distintas mafias para acabar con Nóvikov de manera directa? Mierda.
En mi cabeza agradecí cuando la mafia palestina se negó en participar con Alexey, sin embargo, me preocupé por como él lo iba a tomar. Alexey tan sólo no era un hombre que aceptaba un no por respuesta y menos cuando el Boss estaba quitándole sus puntos en un abrir y cerrar de ojos.
—Lo que Alexey está planeando se veía venir desde hace mucho, pero lo que me preocupa es que La Kaya y el comité alemán no te hayan dado una respuesta concreta —Habló Harrison al otro extremo del escritorio con su usual semblante impasible.
—Lo que La Kaya está pidiendo es demasiado —refuté molesto, reclinándome hacia atrás.
—Estás en guerra con tu padre, Rush, ¿entiendes lo que eso significa? Para ti puede parecerte demasiado, pero para ellos es más que justo.
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Let's Play
Teen FictionElla no es de embriagarse, pero ella bebe. Ella no es de apostar, pero ella juega. Ella no es de ir a fiestas, pero ella baila. Ella no es de enamorarse, pero ella enamora. Ella es muy buena con las armas, por ende ella asesina. Ella no cree en el d...