BITCH || FREENBECKY

Casí

FREEN

:- Me imagino la cara de la chica cuando te vio en la puerta. - Nam estaba sentada en mi cama y yo de pie mirándola devorar una bolsa de bocadillos. Le conté sobre la noche que estuve cuidando a Becky. Ella es mi mejor amiga y todo lo que me pasa siempre me desahogo con Nam. Tus motivaciones son siempre las mejores, además de sentirme bien en sus brazos.

:- Me di cuenta de que estaba asustada. Pensé que la niña iba a llorar. Por eso la consolé diciendo que no iba a contar nada- dije

:- ¿Llorar? Porque, Freen. La chica ya bebe, salió conduciendo borracha y solo porque te vio entrar en la oficina de su propio padre, ¿va a llorar? - Se metió un puñado de bocadillos en la boca. Crucé mis brazos todavía mirándola comer este asunto apestoso.

:- Parecía, que si. - Me encogí de hombros y caminé hasta la ventana de mi habitación cerrando la cortina. La brisa era maravillosa, pero me sentía con frío.

:- Déjame decirte. Ayer conocí a un chico. Parece ser buena gente, es guapo, tiene ojos miel. Simplemente no pregunté el nombre.

:- ¿Te estás enamorando?- pregunté

:- Por supuesto que no, Freen. Solo lo encontré hermoso, ¡yo eh! - cerré los ojos y ella volvió a comer su bocadillo. Pero ahora tomando más y metiendo todo a la vez.

:- ¿Qué vamos a hacer este domingo? - me senté en el sillón, estando frente a ella. Sinceramente, no sabía lo que iba a hacer. Tal vez ver una película incluso por la noche como siempre lo hacemos o caminar y beber un poco, lo necesito.

:- No tengo ni idea. Siempre deseo que venga el domingo y cuando llega, estoy aquí sin hacer nada.

:- Hace tiempo que no vamos a la playa.

:- Ni siquiera recuerdo la última vez que fuimos. Vivimos tan cerca y no disfrutamos de nada.

:- Hemos ido demasiado, así que termina enfermanda.

:- ¿Quién debe ser? - Nam se refirió a la puerta que acababa de ser tocada. Me levanté del sillón extrañada. No esperaba a nadie en particular. Fui a la puerta con Nam siguiéndome. Daba pasos cortos tratando de recordar si había llamado a alguien. Acerque mi cara al ojo mágico.

:- ¡Oh, no! - Me giré mirando a Nam. La misma me miró asustada tratando de entender.

:- ¿Quién es?- preguntó

:- Becky. - Mi voz salió en un susurro. Me puse las manos en la cintura y volví a mirar para asegurarme. ¿Cómo descubrió mi casa? Hay miles de puertas, ¿cómo ha acertado realmente la mía?

:- ¿Vas a responder?- preguntó Nam

:- No. Vamos a fingir que no hay nadie - respondi

Una vez más, toco la puerta. Nam y yo que estábamos cerca de la puerta empezamos a caminar dando pasos con precaución para no hacer ruido. ¿Esta niña está pensando que soy de estas chicas de la escuela que se enamoran de las chicas? ¡Dios mío! ¿No estabas satisfecha de haberme visto en la agencia?

:- Sam, respóndeme. Necesito hablar contigo algo serio- dijo del otro lado

:- Ella no te dejará en paz. ¡Me quedaré en el baño! - Corrió al fondo del pasillo riendo sin control. No creo que sea molestada por una niña.

:- Ya cállate Nam. - Viré los ojos y crucé los brazos caminando hasta la puerta de nuevo. Antes de desbloquear, respiré profundamente y le pedí a Dios que me diera paciencia para cualquier cosa que ella dijera. Cuando abrí la puerta, la misma sonrió y sus puños estaban cerrados.