BITCH || FREENBECKY

Bienvenida a la verdadera Freen

FREEN

:- Como... - Traté de preguntarle cómo había subido, pero mi nerviosismo no me dejaba. La señora Armstrong me había llamado por mi nombre real. Llegaba a ser aterrador la forma en que me analizaba seriamente, tragué seco de nuevo al verla parecer decidida en lo que estaba a punto de hablar.

:- Primero quiero decir que conseguí tu dirección con Emma. Dije que necesitaba verte. Ahí en la portería le pregunté tu nombre y un señor me trajo hasta aquí sin preguntar nada. Por cierto, necesitas ver sobre esto o este edificio será robado. - Soltó un suspiro cansado y cruzó los brazos debajo de los senos. - Bueno... Becky y yo hablamos de muchas cosas hoy temprano, entre estas cosas, ella me contó toda la verdad sobre ti...

:- Puedo explicarlo todo... Podemos hablar...- dije

:- Por eso he venido aquí personalmente. Para hablar. - Se detuvo de nuevo, haciendo que mi corazón latiera aún más fuerte. - Quiero hablar de mujer a mujer, pero no aquí. ¿Podemos ir a algún lugar?- preguntó

:- ¡Cla-ro!— Respondí con prontitud. Ella sonrió amistosamente.

:- ¿Puedo tomar una ropa más cómoda y avisar a mi mejor amiga?- dije

:- Está bien.

Estuve de acuerdo con la cabeza y me alejé de la señora Ashley que se detuvo en mi cocina. Toqué la puerta entre la sala y la cocina y corrí a mi habitación.

:- ... Es, yo también te extraño, mi amor- hablo Nam por teléfono

:- ¡Nam, por el amor de Dios! - Me apoyé en la puerta detrás de mí y corrí por delante de mi armario. Ella saltó de la cama y gritó totalmente asustada.

:- ¡Cielos! Me vas a matar de corazón. - Me miró con el celular cerca del oído. - Heng, luego te llamaré. La loca de Freen está desesperada aquí.

Seguí enfrentando el desorden de mi armario. ¿Afuera parecía hacer calor? ¿Qué usaría? No podía dejar a la señora Ashley esperando mucho tiempo, ya que quiere hablar seriamente conmigo.

:- Freen, ¿qué pasa? - Preguntó Nam, haciendo que -me despertara de mis pensamientos y mirarla.

:- La madre de Becky quiere hablar conmigo.

:- ¿Y por qué estás aquí y no Allá con ella?

Me ajuste unos jeans claros. La tiré con fuerza y comencé a quitarme los simples pantalones cortos que me haba usado.

:- Porque quiere hablar en un lugar diferente. - Hablé con un poco de dificultad mientras terminaba de abotonar la pieza en mi cuerpo. Busqué debajo de la cama una zapatilla para usarla cómodamente.

:- ¡Ya! Déjame ver si entiendo: ¿Quieres hablar contigo sobre esa cita entre tú y Becky o vino a tirar de tu oreja y prohibirte acercarte a tu hija?- preguntó

Me Detuve lo que estaba haciendo para mirarla asustada. Está bien que no esté segura de lo que me iba a decir, pero Nam me ha dado miedo de lo que pueda pasar. Tengo miedo de que Ashley no quiera que me acerque más a Becky...

:- No lo sé, Nam. - Hablé entre suspiros. Me ajugué el cabello soltándolo debajo de los hombros y respiré profundamente. - Ya voy, cuida bien mi casa.

:- Como si nunca lo hiciera. ¡Buena suerte! - Se rió en voz baja. La fiqué rápidamente y abrí la puerta frente a mí. Di grandes pasos hacia la cocina, donde la señora Armstrong se concentraba en su teléfono celular mientras estaba sentada en el banco al lado de la mesa.

:- ¡Listo! - Mi voz salió en un susurro, pero lo suficiente como para que se despertara y se levantara de su lugar.

Estábamos dentro de una cafetería a dos cuadras de casa. Dijo que este lugar servía excelentes cafés y el tiempo aquí estaba girando, el cielo había comenzado a ponerse gris y el viento parecía anormal, por lo que un café caliente sería bueno para una larga conversación.