BITCH || FREENBECKY

Baby

BECKY

:- Y nuestras acciones son así... - suspire sobre la silla mientras observaba a uno de los socios del banco presentando su propuesta. Bueno, no era una mala idea, pero había muchas otras mejores. Estaba pensando en hacer algunos cambios con el seguro del banco.

:- Está bien, próximo candidato, por favor. - Escuché la voz de Jenna a mi lado. Ella jugaba con un bolígrafo entre los dedos, haciéndola tocar su fina piel mientras acariciaba uno de sus rizos.

Sentí que mi bolsillo vibraba impacientemente, obligándome a estirar mi pierna para sacarla del bolsillo y mirar la pantalla. Fruncí el ceño al ver el nombre de Nam, probablemente se enteró de que su mejor amiga estaba embarazada y quiso llamar para molestarme. Levanté la cabeza para tratar de prestar atención a la pequeña conversación que se esparcía, pero el celular no paraba de vibrar.

:- Responde a esto pronto. - Jenna susurró sin quitar los ojos de la enorme pantalla.

:- Es Nam, quiere molestarme a una hora inapropiada.

Suspiré exhaustivamente mientras desbloqueaba la pantalla para atender a la pequeña impaciente. Me di la vi en la silla, para que nadie me viera contestando el celular en plena reunión. Después de todo, si quiero respeto, tengo que demostrarlo. Y responder a un teléfono celular en plena reunión es una de las cosas que nadie acepta, especialmente cuando están presentando proyectos.

:- Espero que tengas una gran razón para estar llamándome en pleno...-

:-Becky, ¡por el amor de Dios! Freen está sangrando.

:- ¡¿QUE?! - Hablé un poco más exaltada, causando miradas curiosas y un silencio total en la habitación.

:- No sé, acabo de llegar a su casa, estaba acostada viendo la televisión y cuando fue a ducharse me gritó llorando. Me senté en la cama y cuando la vi, estaba llena de sangre. Lo peor que ni siquiera puedo llevarla al médico, fue Heng quien me trajo en el auto.

:- ¡Voy para allá! - Ni siquiera presté atención si había apagado el celular, solo lo puse en el bolsillo y me giré en mis talones, donde todos me miraban asustados. Con razón, ya que prácticamente gritaba en mi celular. - Lo siento, no podré quedarme hasta el final debido a una emergencia. La señorita Ortega se quedará con ustedes para ver cuál es la mejor opción.

Le eché un último vistazo a Freen, que me miraba extremadamente preocupada. Saqué el pequeño traje blanco en la silla, colocándolo mientras apresuraba mis pasos fuera de esa habitación. Quería llegar lo antes posible para ver cómo estaba mi esposa. ¡Cielos! Ella está sangrando, es obvio que no es algo bueno. tragué seco mientras conducía desesperadamente en ese pequeño tráfico que se había formado. Yo tocaba la bocina hasta el punto de que la gente del otro lado del mundo escuchaba perfectamente. Mis dedos hormigueaban en el volante, mi corazón ardía en mi pecho, haciendo que mi cabeza palpitara.

:- ¡¿Nam?! - Grité todavía corriendo por la habitación. Ni siquiera cerré la puerta, solo subí las escaleras apresuradamente y pateé la puerta del dormitorio. Donde la pequeña caminaba de un lado a otro hablando con alguien por teléfono y Freen había estado acostada en la cama, envuelta en una toalla amarilla. Salté con miedo al ver la cama con un charco de sangre, las manos de Nam sucias y la toalla que Freen usó empapada también. La pequeña fue inteligente al intentar detener la sangre, pero aun así eso me asustó.

:- Gracias a Dios llegaste.

:-Freen, por favor, despierta. - Toqué su cara, con la intención de despertarla. La tome en mis brazos, levantándola rápidamente en mi regazo.