BITCH || FREENBECKY

¡Celos!

BECKY

:- ¿Estás celosa?-

Pregunté con miedo. Tenía miedo de sus palabras a seguir. Sam podía soltar cualquier ofensa en defensa e iniciar una pelea. Como siempre.

:- Sam, ¿estás celosa? - Le pregunté de nuevo en un tono tranquilo. tragué seco al verla pasar por delante de mí, tirar de la blusa que le había dado y bajar el interruptor de la luz antes de salir.

Pude escuchar sus pasos profundos por el enorme pasillo. Murmuré de dolor mientras me levantaba de la cama. Me apoyé en el balcón de enfrente, viéndola salir a la playa totalmente desconcertada y confundida.

Caminé por el pasillo hasta el balcón más grande y bajé algunos escalones que se reunían con la playa. Lo llamábamos "fuga rápida al mar".

¿Quién se preocupaba por el dolor en las piernas cuando su novia salía caminando por la playa por la noche?

Ella no había caminado tan lejos. Sam solo se sentó en la orilla del mar, donde miraba hacia adelante, dejando que el agua mojara sus muslos. Me arrodillé a su lado y le toqué el hombro, haciéndola girar la cara y suspirar.

:- ¿Te gusta mirar el mar por la noche? - Traté de hablar mientras arreglaba mis piernas de una manera que no dolieran. Miré hacia adelante como ella y suspiré sintiendo ese viento fresco golpear mi cara.

:- Becky...— Se levantó rápidamente. Haciéndome gemir en reproche. Tendría que levantarme también y me dolerían más las piernas. Con mucha dificultad, me levanté frente a ella que me miraba.

:- Sam, mira... - Bajé la cabeza tratando de controlar el ardor que sentía en mis muslos. - Sé que estás celosa porque no te llamé para masajearme las piernas o incluso cuidarme, pero deberías entender mi parte. Eres impredecible y pensé que no lo aceptarías- dije

:- Primero, no estoy celosa de nadie y segundo, lo que sea. - Se encogió de hombros y cruzó los brazos. Arqueé las cejas y me mordí los labios decepcionada por su actitud.

:- ¿Has visto lo impredecible que eres?- pregunté

:- No es cuestión de ser impredecible. Por mí, ella puede follarte encima de la cama que estamos durmiendo. ¡No me importa!- dijo

:- ¡¿De qué diablos estás hablando?! - Fruncí el ceño. Ella giró la cara para observar su frente y continuar con una cara de desdén. Ella prácticamente había cambiado. - Somos novias, creo que deberías Hablarme, ¿no?

:- ¡Somos novias sí, pero tú preferiste su masaje!- dijo

Ella comenzó  a caminar, pero tomé su mano para darse la vuelta y enfrentarme. Sus palabras no me molestarán, porque sé que todo esto es por celos.

Se podía ver que no le cayó bien Macarena y en un momento u otro, lo admitiría de alguna manera.

Entonces... ¿Por qué no aprovechar este momento?

:-Macarena y yo ya nos fuimos a la cama y ten por seguro, que fue lo mejor que me pasó- dije

:- ¡¿De verdad?! Porque explícame eso, ¿cómo es mentirle a la persona que le quitó la virginidad eh? - Susurró cerca de mi cara. Sonreí  y sentí que sus manos me empujaban, haciendo que cayera en la arena.

:- ¡Idiota!- murmuró

Cerré los ojos con fuerza, mis piernas todavía ardían demasiado y ahora me dolía la espalda por tanta fuerza en contacto con el suelo.