Omg, casi sexo.

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Maratón 2/6

FREEN

Hoy hacía tres días que Becky no venía a molestarme, creo que se ha faltado después de haberla rechazado. Estaba sentada en la cómoda silla de la habitación de Marco. Lo mismo sería genial y, con tanta terquedad, no quería dejar el City Bank. Respeté todo el descanso de Marco. Debido a que era un hombre tan bueno, fue a mi casa para pedirme que fuera hoy a su agencia que me entregaría la cantidad sin descuento de la cuenta.

Estoy totalmente nerviosa, en unas horas me reuniría con Theodor para entregarle el dinero. Entregaría lo que debía antes porque necesito ir a la avenida. Estaba llenando los horarios para no tener la oportunidad de pensar en nada y que nadie apareciera para molestarme.

:- ¡Qué bueno verte de nuevo, señorita Sarocha! - Marco me dio una sonrisa mientras sostenía la manilla.

:- Qué bueno verte , Marco. ¿Cómo estás? - Me levanté de la silla yendo a abrazarlo. Tenía un aspecto más descansado y no le quitaba la sonrisa su la cara.

:- ¿Estoy bien y tú?

:- Bueno. - Estuve mirándolo sentado en su silla. Cuando mis ojos pasaron hacia el marco de Becky, sacuí la cabeza y cerré los ojos por segundos.

:- ¡¿Vamos a lo que importa?! El dinero está aquí en mi maletas.- dijo

:- Primero quiero decir que estoy contenta con su mejora y quiero agradecerle por haber hecho este esfuerzo.

:- Y quiero agradecerle por haber donado la sangre. - Lo miré un poco sorprendido. No sabía que Becky le había dicho.

:- ¡¿Cómo lo sabes?!

:- Yo también conozco a Sam. - Me dio una sonrisa y empecé a reírme recordando la primera vez que vine a hacer mi cuenta aquí, me presenté como Sam porque tenía miedo de que supiera mi nombre real. Siempre le decía ese nombre a la gente en la que no confiaba en la noche. Sin duda, Becky debe haber dicho que Sam donó la sangre y con eso se conectó de quién era.

:- Necesitaba contribuir con este favor que me estás haciendo.

:- Creo que mi hija lo agradeció, pero quiero agradecer de todos modos.

:- Ella agradeció sí, agradeció mucho. - ¿Si fui irónico?

¡Claro!

:- Qué bien... Así que aquí está el dinero que has pedido. No olvides que el segundo mes ya empiezas a pagar las cuotas.

:- Está bien. - Tomé ese pastel de billetes de dólares y sonreí mientras lo metía en mi bolso. Me estaba librando de un gran problema. Si puedo, beberé para celebrar con Nam. - Muchas gracias, Señor Armstrong. No sabes cómo ese dinero marcará la diferencia en mi vida.

:-. Estoy confiando en ti, ¡buena suerte! - Me levanté de la silla estrechando su mano. Fui acompañada por él hasta la puerta, miré al pasillo reconociendo a esa estrella blanca, mi mirada cayó sobre los ojos de Becky.

:- Hola papá. - Respondió en un tono seco sin dejar de mirarme. Su cabello estaba atrapado en una cola de caballo, llevaba una blusa de botón de jeans y un lag negro. Llevaba una taza con café en una mano y en la otra el teléfono celular. - Hola. - tragué seco sintiendo esa mirada fría sobre mí. Su forma era totalmente diferente, parecía una mortal con odio hacia quien la mató.

:- Estábamos hablando de ti ahora, hija.

:- ¡¿Ah si?! ¿Hablando de qué?

:- Acerca de que has venido a agradecerle a la señorita Sarocha. - Sacudí la cabeza de acuerdo y Becky siguió mirándome con esa mirada fría. Me sentía incómoda con eso.

BITCH || FREENBECKYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora