BITCH || FREENBECKY

Idiota!

FREEN

:-Freen, por favor, ¿puedes explicarme diablos te pasa? Haz pasado una semana desde ese campeonato y no apareciste en la avenida, no saliste de esta habitación y vives llorando. Es súper extraño que estés así.

Yo, que estaba acostado boca abajo con la cara hundida en la almohada, me di la vuelta para mirarla. Me tiré la nariz y respiré profundamente. Sentí que mis ojos dolían con la claridad y una ligera hinchazón a su alrededor.

:- No sé lo que tengo, Nam. Solo quiero quedarme en la habitación.

:- ¿Qué pasó realmente? Se puso todo extraño después de que regresaste  a las gradas y no quisiste decir nada- dijo Nam

:- Becky dijo que siente asco de mí. Dijo muchas cosas, incluso sobre mi madre- dije

:- ¡¿Sobre qué?! ¡Voy a hablar con esa niña ahora! - Se levantó en un golpe. La seguí para tratar de sostener su brazo. Nam podría ser súper baja, pero cuando estaba enojada, su fuerza triplicaba su tamaño.

:- No es necesario. Ya ni siquiera estoy hablando con ella, déjalo pasar. Solo estaba un poco molesta.

:- ¿Molesta? Freen, llevas una semana tirada en la cama. Ni siquiera en la avenida apareciste. Todo porque esa chica te dijo toda esa mierda. Despierta, te estás enamorando de ella y te preocupas más por ella que por ti misma. - dijo Nam

Finalmente, solté sus brazos y suspiré. Esa escena me vino a la mente de nuevo, haciéndome soltar unas cuantas lágrimas más. Escuchar a alguien decir que se siente disgustado por ti es algo tan doloroso como llamarte puta. Y para joder más, habló de algo que me duele hasta el día de hoy. Amanda. Mi madre.

:- Déjalo pasar. Esta molestia terminará pronto. Ya ni siquiera me importa- dije

:- ¡¿No?!

Soltó una risa irónica y cruzó los brazos analizándome. Estaba con la cabeza baja tratando de evitar mirarla para que no se diera cuenta de algunas lágrimas queriendo salir.

:- Freen, soy tu mejor amiga. La última vez que te vi encerrada en una habitación fue por Nate. ¿Esto se repetirá con Becky? No puedo creer que te hayas callado ante todo lo que ella te dijo.

:- Nam, no es necesario. Ni siquiera me importó lo que dijo. Yo solo... - Me sequé la cara totalmente mojada por las lágrimas y la miré. - me siento desanimada.

:- ¿Crees que soy quién? Te conozco desde hace mucho tiempo, soy tu mejor amiga. No me engañas Freen

Suspiré vencida y me senté en el sofá de la sala de estar. Mis ojos pesaban y ardían por lo mucho que lloré. En una semana, he llorado más que toda mi vida y todo por culpa de esa maldita idiota. Esas palabras que me dijo haciéndome sentir que mi corazón se rompía. Era como si ella jugara algún tipo de hechizo para tratar de disminuir cualquier tipo de sentimiento que tuviera hacia ella.

:- Está bien- dije

:- ¿Me cuenta lo que pasó, Freen? - Nam que ahora estaba más tranquila, se sentó a mi lado y apoyó sus manos en las mías encima de mi pierna.

:- No sé muy bien lo que hice para que ella me dijera todo eso. Sólo empezó a hablar, a hablar y a hablar.

:- ¿Qué dijo con certeza?- preguntó

:- Oh, dijo que se sentía disgustado por besarme, que se arrepintió amargamente de irse a la cama conmigo, que si pudiera, habría ido con mi prima. Dijo que entendía por qué mi madre no vino detrás de mí. - Mi voz salió en un hilo en la última frase. Cada vez que repitiera lo que tanto dijo, sentiría las mismas sensaciones del momento y volvería a querer llorar.