BITCH || FREENBECKY

Luchare por ti

FREEN

Me acosté agradablemente en la cama y suspiré sintiendo el viento helado de la ventana golpear mis piernas.

Pasé una vez más, la mitad de la noche despierto mirando ese bendito celular. Tenía la esperanza de que Becky devolviera todas las llamadas que le había hecho.

Emma me llamó ayer por la tarde para decirme que Becky no estaba nada bien. No en materia de salud, sino en cuestión de amistades. Dijo que Becky está caminando con gente extraña, no va a entrenar, trata a las chicas como si nada le importará y de madrugada desaparece y llega borracha.

Todo eso me estaba destruyendo, porque la culpable de todo era yo. Por mi culpa ella esta de esa manera.

Emma también me contó que Becky se peleó feamente con Jenna. Parece que las dos no se hablan bien en dos días, lo que la deja preocupada y sin reacción.

Me levanté en un golpe y corrí a la habitación en busca de mi celular. Que sonaba.

Podría ser ella...

:- ¡¿Hola?!

:- ¡Freen cariño!

:- ¿Qué quieres Dimitri?

:- ¡Oh,! ¿No puedo llamar a mi amiga que amo?

:- Llamar puedes, pero hablando así, parece que quiere algo. - Suspiré en agotamiento. Arreglé mi cabello que debería estar horrible y me senté en el sofá.

:- Me conoces bien... - Se rió. - quería saber si vas a la avenida estos días...

:- No... ¡¿Por qué?!

:- Bueno... tuve la idea de ponerte en la lista de chicas que bailan pole dance. La otra vez, ¿me ayudaste ahí  y podrías volver a hacerlo? La chica principal que bailaría se lesionó y la única que conozco y que baila súper sexy eres tú. Será una especie de despedida de soltero en un cabaret, con presentaciones de lujo. Será el día 22, ¿podrías venir? - Respiré profundamente y miré mi anillo con las dos alianzas.

:- Sabes es que Di... No estoy muy de humor para esto. Ni siquiera voy a la avenida.

:- Freen, ¿me ayudas, por favor? - Me mordí la esquina de la boca y volví a mirar las alianzas. - Le pedí a Jorge que te acertara la caché primero y él pagará bien.

:- ¿Puedo pensarlo  y te doy la respuesta?- dije

:- ¡No puede tardar, es dentro de dos días!

:- Te llamaré más tarde para darte la respuesta.

:- Piensa bien, cuatro mil dólares ya es tuyo, ¡más!

:- Lo pensaré, hasta más tarde. - Esperé a que colgara. Puse el celular en mi boca y fijé mi mirada en el suelo.

Ire o no, necesitaba dinero. No voy a la avenida y todavía estoy pagando la deuda del préstamo. Cuatro mil sería genial y me daría cierta tranquilidad.

Toqué los anillos en mi dedo y suspiré.

********

Respiré profundamente y miré la enorme casa frente a mí. Cerré los puños y mordí la esquina de la boca cuando sentí que mis piernas tomaban la iniciativa de moverse hacia la puerta de esa casa.

¡Vine a intentar buscar lo que es mío!

Pensé en esto varias veces para motivarme a golpear cautelosamente la madera dibujada.