BITCH || FREENBECKY

Cielo

BECKY

Agosto estaba siendo uno de los mejores meses de mi vida. Todo porque Freen estaba haciendo todo lo posible para que estuviéramos más cerca que nunca. Ni siquiera parecía la misma chica que hace unos meses, donde hacía poco caso de cualquier cosa que me involucrara. Ella realmente había cambiado. Para mejor, por supuesto.

Bueno, estaba saliendo del entrenamiento junto a mi mejor amiga. Mientras nos calentábamos, expliqué todo lo que sucedió en estos últimos días de citas. No con ciertos detalles, ya que lo que más pasó fue Freen y yo en la cama totalmente desnudas y sudorosas, pero le conté lo bueno que es verla cambiada, digo, dedicada a nuestro amor. Realmente se conectó y vio a quién realmente le importa, ya que dejó esa avenida.

:- ¿Quieres decir que pasaste el fin de semana junto a tu novia y conmigo no quiere pasar ni un día? - Rodé los ojos mientras caminaba junto a mi mejor amiga de camino al auto. Por supuesto, Jenna haría un drama, ya que hace mucho tiempo que no dormimos juntas.

:- Porque eres insoportable y solo quieres hablar de Emma.

:- Estás poniendo excusas para no quedarte conmigo, pero está bien. Voy a superar esto y buscaré otra mejor amiga. - Suspiró y fingió estar secando algunas lágrimas. Bien, Jenna es la persona más dramática que conozco.

:- Jen, por favor. Vivo contigo en este entrenamiento y en las clases. Tengo derecho a pasar unos días con mi novia.

:- Está bien... Bueno, mi madre siempre decía: Cuando nuestros amigos comienzan a salir, terminan abandonándonos.

Respiré profundamente para no meterle la mano en la cara y arrancarle el cabello. ¡¿Cómo la aguanta Emma?! Está bien que siempre supe que Jenna era un poco sentimental, pero no dramática. Sé que puede estar bromeando, pero por el amor de Dios. Odio los dramas.

Le iba a decir algo, pero sentí que unas manos calientes aterrizaban en mis ojos, haciéndome cerrarlos bruscamente del susto. Escuché los paso de Jenna alejarse, junto con una risa diabólica. Sonreí abiertamente al inhalar el olor a algodón de azúcar y suspiré.

:- Adivina quién es- dijo

:- Hum... Es demasiado difícil. - me reí burlona. Puse mis manos sobre las suyas y sentí el anillo en su dedo.

:- Intenta adivinar.

:- No estoy segura. ¡¿Quién es?!- dije

:- El amor de tu vida.- Susurró en mi oído. Saqué sus manos de mis ojos y volví a mirar a Freen con una amplia sonrisa en los labios. Ella era tan hermosa. Llevaba una sudadera gris y unos jeans rotos en las rodillas.

:- Hola, amor de mi vida. - Sonreí abiertamente. Envolví mis brazos en su cuello y sellé nuestros labios en un beso tranquilo. Ella puso sus manos en mi cintura, acercándome más hacia su cuerpo e intensificando aún más nuestro contacto.

:- ¿Pueden detener la dulzura y nos vamos? Tengo frío.

Ignoré totalmente a mi mejor amiga y terminamos  nuestro beso con calma. Después de que volvimos a estar juntas, parecía más ligera. Sus ojos brillaban todo el tiempo, siempre tenia un maravilloso, además de su descomunal felicidad. Lo que la hacía radiante por tanta belleza en una sola chica.

:- ¿Viniste a verme?- pregunté

:- También.

:- ¿Qué quieres decir, con también?

:- Porque te extrañé Me dio un largo beso y me mordió la boca. - También vine a darte una gran noticia.

:- ¡¿Cuál?!