BITCH || FREENBECKY

Cambios

FREEN

Me desperté totalmente irritada con mi celular vibrando debajo de mi. Llegué de la avenida por la mañana, valió la pena pasar todo este tiempo allí. He reunido un buen dinero y ciertamente no estoy preocupada por los problemas con Theodor. Me levanté en un golpe y caminé hasta el baño. Hoy el día fue magnífico. El sol radiante como siempre, la brisa del mar golpeando en todo momento y mi buen humor de vuelta. Nadie arruinaría mi día libre, especialmente esa niña que ciertamente me quitó la paciencia obligándome a besarla.

Ni siquiera quiero recordar esa escena, fue completamente aterrador. No beso ni hombres, imagina besar a una niña. Caminé a hasta mi radio en el escritorio de la computadora, conecté mi teléfono celular allí comenzando a reproducir una canción animada. Volví al baño, pero ahora bailando. Empecé a cepillarme los dientes mientras bailaba. Realmente mi estado de ánimo estaba renovado, no por esa escena estúpida, sino por disfrutar de la vida. Tenía el dinero para Theodor, todavía tenía una sobra para gastar y bueno, no me consumiría con cosas malas. Estaba mirando mi reflejo en el espejo y analizando cada detalle de mi rostro. Me veía hermosa, pero siempre estaba siendo la misma. Dentro de unos días cumpliré 23 años y todavía estaré con esta cara de niña de 12. Ciertamente mi cuerpo es muy joven, quisiera tener un aspecto más adúltero.

¿Sabes lo que estaba pensando? En cambiar ese look mío. Estoy cansada del pelo largo y negro. Con este calor nadie puede vivir así. Quería hacerle una locura, dejarle en un color más llamativo, o en un corte diferente. Atrapé mi cabello en un moño y saqué una larga camiseta sin mangas. Hoy iba a limpiar esta casa. Caminé hasta la habitación quitándome algunos de mis zapatos que había dejado caer por la noche. Fui a la cocina empezando a lavar algunos platos sucios. Pasé una escoba, un paño de piso, limpié la estufa, el armario y saqué la comida estropeada de la nevera. También limpié mi habitación, allí parecía un nido de tantas cosas que había juntado. El siguiente paso más difícil era sacar todo de mi armario y doblar la ropa, eso podia asustar  a cualquiera. Doblé miles de blusas, pantalones cortos, faldas y pantalones. Tenía ropa que ya no se acababa. No sé cómo he acumulado tantas cosas, pero seguro que sacaría un poco y compraría cosas nuevas.

Después de matarme con el armario, comencé a limpiar el baño. Saqué toda la ropa sucia de la cesta llevándola a la lavandería y aprovechando para ponerla en la máquina. Mi apartamento era diminuto, pero aun así tenía tanto desorden y limpiarlo absorbió todas mis fuerzas.

¡Listo! Casa muy ordenada y olorosa. Ahora me cuidaría. Tomé cualquier pantalón corto y una camiseta roja ancha. Iría al salón a cuidar ese cabello, me quiero ver hermosa para... ¡Mi! Puse un poco de dinero en mi bolso de cuero negro, tomé las llaves de mi casa, me puse una zapatilla cómoda y salí de casa.

:-Freen! - Dimitri, uno de mis peluqueros favoritos corrió a abrazarme. Era imposible no reconocerlo desde lejos con ese enorme topete. Cuando podía, venía a dar un trato en el pelo, las uñas, la depilación, etc.- Cuánto tiempo no te veo.

:- He estado Trabajando mucho, Di.

:- Te entiendo. Pero entonces, ¿qué quieres hacer hoy?

:- Vine a cambiarme un poco el pelo. Me cansé de ser una prostituta con cara de inocente.- Empezó a reírse. Dimitri sabía de lo que trabajaba, porque siempre me encontraba en la avenida algunas veces que salía de las baladas gay nocturnas.

:- ¡Creo que ya tengo un corte para ti! ¿Solo quieres un corte? - Estaba analizando mi cara. Por supuesto, estaba preocupado por cortarlo. Fueron tantos años teniéndolos largos.

:- Lo cortes solo, Intenta poner un color ahí.

:- ¡Puedes dejarlo!

:- No me decepciones, Di.- Me senté en la silla de cuero. Pisó un pedal dejándome en un tamaño ideal, giró la silla contra el espejo, para que no pudiera ver la transformación. cerré los ojos escuchando el ruido de las tijeras cerca de mis oídos