BITCH || FREENBECKY

Sentimientos

BECKY

:- ¿Cómo es que fuiste a su casa anoche? - Jenna tiró su bolso encima de mi billetera. Estaba sentada en la mesa viendo mi celular y ni siquiera me di cuenta de que había llegado.

:- Fui a pedirle disculpas por la forma en que le hablé. Ella se enojó y estancó mis dedos en la puerta.

:- ¿Se estancó los dedos a la puerta? - Jenna comenzó a reírse. Me apoyé en la pared esperando a que pasara su sesión de risa. Me dolían los dedos dedo hasta ahora.

:- La empujé a la mesa. Debi haberla lastimado también.

:- Que malvada eres. Ella necesita el cuerpo para trabajar- dijo Jenna

:- Basta de esas bromas, Jenna no es gracioso.

:- ¿Qué te ha pasado, eh?

:- Nada. - Abrí mi mochila cogiendo el cuaderno y los libros. El profesor había llegado a la sala.

:- ¿Ha ocurrido algo que deba saber? - Jenna susurró de frente. Recosté la cabeza para hablar más fácil con ella.

:- En el momento en que la empujé, nos acercamos demasiado y ella llevaba bragas y sujetador.

:- ¿Qué? - Jenna dio un grito haciendo que toda la clase nos mirara, especialmente el profesor.

:- Jenna y Becky, ¿quieren quedarse aquí hasta después de la clase? Creo que no ¿cierto?- dijo el profesor.

:- Lo siento. Puede continuar, profesor. - Hablé mientras Jenna se asentaba en la silla. Me hundí poniendo mi cabeza en la pared y mirando esa pizarra que empezaba a llenarse.

Las yemas de mis dedos me dolían y se enrojeciendo. Sinceramente, no debería haber ido a disculparme, ya que no valió la pena. Suspiré recordándome de todo. Ya no quería jugar con lo que hacía Sam. Es un poco prejuicioso de mi parte. Cada uno hace lo que quiere y si ella ha elegido ser así, no es mi culpa.

Nuevamente me vino la imagen de ella parada en la puerta con los brazos cruzados y solo en bragas y sujetador. Eso no me atrajo, solo encontré su cuerpo tremendamente aterrador. En el buen sentido de estar bien cuidado. Mi actitud de haberla empujado no era agradable, pero estaba ciega de rabia por mi mano. Empecé a prestar atención en la clase del profesor. La filosofía solo me daba sueño, siempre tenemos que usar nuestras opiniones para todo en esto y termino mirando ese libro durante horas buscando una respuesta, pero el sueño termina llegando primero.

:- ¿Qué vas a hacer mañana? - Jenna se volvió a dar la vuelta. Mire al profesor que estaba concentrado en su escritorio. estaba golpeando el lápiz tratando de recordar si tenía algo que hacer.

:- Tenemos entrenamiento mañana
. ¿Por qué? - pregunté

:- Abrió una discoteca gay cerca y mañana es el lanzamiento. Quería ir. - Hizo un picoteo y suspiré. Siempre tenemos un fuerte entrenamiento los martes, no sé si podré hacerlo.

:- Jenna, primero. Somos menores de edad. En segundo lugar, estás saliendo. Emma morirá de celos y tercero, no soy lesbiana.

:- Ella también lo hará. Arreglaremos lo de la edad. Y solo vas como acompañante.

:- No lo sé. Después de esa fiesta, tengo el trauma de aparecer borracha de nuevo.

:- Sólo tienes que controlar esa boca. No puedes querer beberte todo el alcohol como loca.

:- No es para tanto- dije

:- Vamos. Será genial. ¡Cualquier cosa llamo a Rudy! - Hice una señal de la cruz y empezó a reírse. Quiero distancia con ese idiota.