BITCH || FREENBECKY

¿Donde perteneces?

BECKY

:- No lo pensaría dos veces para dejarla y estar contigo, Sam. Hago cualquier cosa para tenerte. - Roce mis labios en los suyos y suspiré con el toque de tus uñas en mi nuca.

:- ¡Así que no me dejes! - Prácticamente suplicó antes de volver a besarme con intensidad.

Si dijera que no sentía que mi corazón latía más, ¡¿estaría siendo exagerada?! En cualquier momento podría desmayarme y no despertarme más.

Después de todo, no quería pensar que tenía a Zendaya como novia. Simplemente quería Sam para mí. De esta manera. Eso es todo lo que importaba ahora.

Sam abrió la puerta de su apartamento y camino a su habitación mientras se quitaba la ropa mojada. Me quedé en la puerta detrás de mí y la seguí en pasos lentos.

Si eso fuera un sueño, sería el mejor de todos los que he tenido. Le pido mucho a Dios que ningún despertador me despierte. No ahora. Sólo cuarenta minutos más. Por favor.

Me apoyé en  la puerta para observarla solo con bragas y sujetador negro. Bajada para buscar una ropa más cálida y cómoda. Su tatuaje en el cóx seguía ahí, llamándome la atención sobre su cadera esculpida por Dioses.

:- ¿Te quedarás con la ropa mojada ahí? - Abrí la boca varias veces viéndola girarse mientras sostenía unas bragas blancas en los dedos. Sacudí la cabeza quitando los pensamientos sucios que me rodeaban.

:- Esperaré a que vayas a ducharte y luego voy. - Respondí totalmente nerviosa y con miedo. Ella caminó hacia mí y me besó la mejilla.

:- Ven a bañarte conmigo... ¡¿Futura novia?! - Susurró cerca de mi oído. Sentí que todo mi cuerpo se congelaba y mis hombros se tensaban. Ella tenía un poder tremendamente aterrador sobre mí.

Más aún por esa última frase.

Se alejó tirando sus bragas blancas en la cama. Se quitó el sujetador en la espalda con tanta habilidad para asustar a cualquier mujer.

Desafortunadamente, sus pechos estaban cubiertos por su cabello, entristeciendo mis ojos que esperaban verlos de nuevo.

Caminó hasta la puerta del baño, me miró por encima de los hombros, tiró las mechas hacia atrás y pasó la puerta amarilla delante de él. Cerré los puños y tragué seco

¡¿Cómo pudo dejarme  tan mojada con una simple mirada?!

Respiré profundamente y comencé a quitarme mi blusa empapada, dejando mi top en exhibición. Me quité los zapatos totalmente torpe, haciéndoles golpear el armario de enfrente. Yo temblaba de nerviosismo.

Miré hacia adelante viendo salir un humo debajo de la puerta. Debe haber entrado en el baño y eso significa...que ella está desnuda. Sí, lo está.

¡Contrólate, Becky!

Le di dos golpes a la puerta amarilla frente a mí, esperando alguna respuesta. Como no la tuve, entré poco a poco, haciendo que el humo empañara mi visión y obligándome a tocar algunas partes del baño con los pies.

:- ¡Pensé que no entraría! - di la vuelta en mis talones viéndola en la esquina del baño cerca en una ducha

Mi corazón comenzó a acelerarse cuando noté sus pechos a la vista y el cabello tirado a un lado. Esas diminutas bragas negras todavía cubrían una parte de su cuerpo.

:- Me.. estaba quitando la blusa- dije

:- Estás demasiado vestida para alguien que se bañará. - Se acercó a mi. Apoyó sus pulgares en el elástico de mi falda y lo tiró hacia abajo, mostrando mis bragas rojas y delgadas. Volvió a mirarme con una sonrisa torcida en los labios y sacó mi top hacia arriba, dejando mis pechos totalmente en exhibición.