BITCH || FREENBECKY

Zendaya o Sam?

BECKY

Sentí que mi cara se quemaba por el poco sol que golpeaba la ventana que estaba entre abierta.

Suspiré y toqué mi mejilla totalmente caliente y, por supuesto, rojiza. Abrí los ojos lentamente y murmuré de dolor encontrando ese destello en mi habitación.

¡¿Dónde está Sam?!

Me levanté en un golpe buscándola en el baño. Aproveché para coger una toalla para cubrirme. Todavía estaba desnuda  y bueno, ella no, porque me había dejado.

Después de que le dije que la amaba ayer, se rió y dijo que estaba confundiendo las cosas. ¿Cómo confundiría algo tan fuerte?

Sinceramente, terminé arrepintiéndome de haber dicho eso. Fue tan sincero y ella solo se rió y dijo que lo que siento es algo confuso.

Miré algunas cosas mías en la mesa totalmente torpe. Ella no puede haber hecho eso. ¡¿Además de engañarme, robarme?!

Caminé hasta la mesa viendo algunos bolígrafos y un papel en la parte superior. Fruncí el ceño tratando de reconocer esa letra.

"Lo siento. Tuve que irme temprano. Esta noche fue maravillosa, dile a tus padres que me encantó la cena. Hacía mucho tiempo que no tenía algo tan familiar. Espero que no me juzgues por haberme  ido tan pronto. Tengo esta manía. Gracias por lo de noche, nunca lo olvidaré."

Abrí una sonrisa de oreja a oreja. Por mucho que me hubiera dejado tan pronto, al menos dejó una justificación, ¿no? Estoy segura de que si fuera con otro, ella no lo habría hecho.

¡Qué hora eran?!

Abrí los ojos viendo que llegaba más que tarde a la escuela. Corrí desesperada al armario recogiendo algo de ropa y arreglando mi uniforme blanco para el entrenamiento de hoy. En primer lugar, doblé ese papel y lo guardé en mi cajón.

*******

:- ¡SABÍA QUE PASARÍA ALGO ENTRE USTEDES! - Jenna, como siempre. Dio un grito mientras estábamos en el aula. Acababa de contarle sobre la noche pasada con Sam. Simplemente me hundí en la silla sintiendo miradas curiosas en nosotras. Tomé mi cuaderno abierto y lo puse frente a mi cara para que la maestra no se diera cuenta de nada.

:- Jenna Ortega, ¿tiene algún problema?

La profesora de filosofía preguntó apoyada en la pizarra. Ella negó varias veces con la cabeza y se volvió hacia adelante. Abrió su cuaderno y fingió leer algo.

:- Señorita Armstrong, ¿hay algo malo en su cara? Ya no basta con llegar tarde, ¿todavía quieres hacer bromas en plena clase?- preguntó

Bajé el delgado cuaderno para mirarla cruzar los brazos y toda la habitación nos miró con una cara divertida. Suspiré vencida y lo bajé para mirarla mejor.

:- No, maestra.

:- ¡Así que presta atención!

Estamos de acuerdo y pateé a Jenna debajo de la mesa. Se dio la vuelta con la frente arrugada y la cara returdida. Esta satánica siempre tuvo esta manía de salir gritando por todas partes. Así que siempre le contaba las cosas cuando estábamos solas.

Prestar atención en clase sería lo último que haría. Mi mente solo trabajaba lo que había sucedido anoche. Era como si hubiera soñado con todo y me hubiera despertado bien con la vida por parecer tan real.

*****

:- ¡¿Qué hicieron que?! - Emma nos miró durante unos segundos mientras ajustaba su flequillo hacia atrás.