BITCH || FREENBECKY

Mi historia

FREEN

Decidí que no viviría por miedo a entregarme a Becky. No estaría sufriendo como antes. Siempre, siempre, pondría a Sam por delante de Freen.

Como dijo Nam, debería darle una oportunidad. Becky parece ser una buena chica y que se preocupa por mí. Creo que, después de todo lo que dijo Zendaya, abriría los ojos y finalmente la dejaría ir.

¿Sabes cuándo te sientes bien con la vida? Entonces, yo estaba así. No por haber tenido sexo, sino por tenerla a mi lado y haber conseguido que ella no renunciara a mí.

Oh, sí. Me sentí culpable por todo lo que le había dicho en ese lugar. Fueron cosas que no quería decir ni siquiera a mi peor enemigo.

Cuando Emma me llamó diciendo que Becky estaba en casa de mi prima, no lo pensé dos veces en dejarlo todo y correr detrás de ella. Ciertamente, ella haría una gran mierda, donde Zendaya usaría eso contra ella por el resto de su vida.

Conozco bien a la prima que tengo, conozco sus trucos, jugadas de encanto y, además, sus trámites. Zendaya nunca fue fácil. Tengan la seguridad de ello.

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Era otra cena familiar, donde se reunían todos los miembros de Sarocha para contar novedades, hechos antiguos y conversaciones aleatorias. Yo, como siempre, estaba en mi habitación terminando de arreglarme junto a Nam, mi primera y única mejor amiga. Hablamos sobre la escuela, las fiestas y mi novio, Nate. Sepa que tener 15 años no es nada fácil. La adolescencia es un grupo de edad en su vida donde aprendes a tener responsabilidades, conceptos y lo principal, personalidad. No vamos a entrar en detalles sobre el cambio corporal. Eso es muy repugnante.

:- Vamos, Freen. - Nam hablaba cerca de la puerta súper impaciente. Siempre la llamaba a las cenas familiares, ya que la consideraba una hermana y mi madre amaba a Nam.

Bajamos las escaleras apresuradamente, encontrando a todos en la habitación, incluida mi madre. Esa señora sentada en el sofá junto a mi tío Kazembe, padre de Zendaya.

Hablando de ella, la chica con la nariz empinada apareció corriendo en la habitación junto a algunos primos más. Ella, con solo 10 años, podía ser más manipuladora que mucha gente por ahí.

:- Amor.- Mi madre se levantó en un golpe para darme un beso en la parte superior de la cabeza.

:- Hola, mamá.

:- Hey. - Me di la vuelta en los talones escuchando la voz de Nate cerca de mi oído. Tenía una sonrisa linda en los labios. Llevaba un pequeño sombrero negro, jeans anchos y una camisa de cuadros gris y negra.

:- ¡Has venido! - Sonreí abiertamente y lo abracé por el cuello. Era bueno estar a su lado. Era como si me sintiera completa.

:- No perdería la oportunidad de verte, princesa.

-Freen.. ¡Ah! Hola, Ray. - Nam lo llamaba así por su segundo nombre. Nate Ray. Simplemente amaba a las personas que tenían dos nombres. Fue totalmente increíble. No me preguntes por qué, porque ni siquiera yo sabía de este amor por los nombres dobles.