BITCH || FREENBECKY

Deslealtad

FREEN

:- Perdón por invadir tu casa, pero necesitaba ver si esto era realmente cierto- dijo Nate

Seguí con la boca ligeramente abierta mirándolo. Era increíble saber que después de años, mirarlo por segundos y escuchar su voz todavía me balanceaba.

Necesitaba pensar en Becky. Ella sí es mi novia.

Necesito tratarlo como lo trataría Sam. Fría. Con poca importancia.

Vamos, Freen... ¡Pruébalo!

:- ¿Cómo conseguiste encontrarme?- pregunté

Crucé los brazos y levante la cabeza para observarlo con una ceja levantada. Ahora sí, yo era Sam.

:- Zendaya me dio tu dirección hace unos meses. Me dijo que estabas sola, en la miseria y que necesitaba mi cariño. Bueno, te extraño y me arrepiento de todo y también necesito tu cariño Freen.

Empecé a reírme irónicamente. Caminé hasta la parte de mi habitación encendiendo la luz y girando en mis talones para verlo caminar en pasos lentos detrás de mí.

:-Nate, hazme el favor. ¿Realmente le creíste a esa mocosa mentirosa? Para tu información, en este mismo momento, Zendaya está atrapada en una habitación de un manicomio.

:- Pero vine a verte. - Caminó alrededor de mí y soltó una risa de mierda. - Por cierto, sigue siendo la misma Freen de siempre- dijo

:- ¡No! He cambiado, he cambiado mucho.

:- ¿Será? - dijo, Se acercó rápidamente. Quedando con la cara cerca de la mía. Miré su boca y sostuve la respiración sintiendo que sus brazos me envuelven con fuerza. -Sé que no me olvidaste-

Cerré los ojos escuchando ese susurro. Esa voz ronca y gruesa al pie de mi oído haciendo que mi alma se estremezca.

Becky. Becky. Becky. Becky. Becky.

¡Maldita sea!

Abrí los ojos cuando mi subconsciente me advirtió sobre mi novia.

Lo empujé con fuerza, haciendo que se alejara confundido.

:- ¿Por qué tienes que aparecer justo ahora, Nate? - Caminé de un lado a otro. Mi corazón no se detenía en mi pecho y mi estómago se envolvía todo el tiempo.

¿Por qué tenía que volver? ¿Por qué estaba reapareciendo mi sentimiento por él?

:- Pensé que, como te convertiste en una prostituta, podríamos tener una noche maravillosa. - Se mordió los labios mientras caminaba hacia mí de nuevo. Puse mis manos en su pectoral totalmente marcado empujándolo y suspiré.

:- No... Contigo no...- dije

:- No sabía que elegías a tus clientes.

:- Pues si o hago.

:- ¿Me dirás que te olvidaste de todo lo nuestro? - Me tocó la cara con la punta de los dedos. - ¿De los besos? - Se acercó a mi cara. Me mordí los labios controlando mi pecho que se inflaba con cada respiración fuerte que disparaba en mi cara. Cerré los ojos lentamente. Sentí que su mano pesada acercaba mi cintura y sus labios tocaban los míos poco a poco.

Puse mis manos en su nuca acercándolo. Me quité los tacones con mis propios pies y me llevo a la cama, siendo acostada lentamente. Se detuvo de pie dándome a la visión de verlo quitarse la camisa.

El mismo sacó mi vestido hacia arriba y lo quitó. Cerré los ojos y lo que venía a mi mente era la sonrisa de Becky. Sus besos. La forma en que me amaba. La forma en que ella me cuidaba.