BITCH || FREENBECKY

¿Porfavor?

Maratón 3/6

BECKY

:-Becky, ¿puedo hablar contigo? - Sophia, la entrenadora de las Cheerleaders apareció en la puerta de la habitación despertando miradas curiosas sobre mí. Jenna, que estaba haciendo la lección, me miró de un vistazo y luego miró a la maestra.

:- Claro. - Dejé mis cosas sobre la mesa y Jenna me susurró una "buena suerte" para mí.

La entrenadora se apoyó de la puerta y yo me moví en mis manos. ¡¿Qué quería esta mujer conmigo?! Me mordí la mandíbula, Shopia cruzó los brazos soltando un ligero suspiro mientras me observaba.

:- Entonces señorita, sé que no es de mi incumbencia, pero... Quería saber por qué se perdió en los entrenamientos. -Levante mi mirada para darle una respuesta.

:- Mi padre no estaba bien, entrenadora. Terminó siendo hospitalizado y me quedé en el médico para ayudar a mi madre.

:- ¿Por qué no nos has avisado? Tus faltas están contadas en el cuaderno escolar, sabes que no puedes faltar más de tres días en el entrenamiento.

:- Lo sé, entrenadora, pero por el momento no lo pensé, estaba súper preocupada por él y lo único que quería era su mejora.

:- Tenemos un campeonato que se acerca, eres una de las principales, no quiero que falte o te voy a sacar del equipo.

:- No voy a faltar más. Daré lo mejor de mí para que podamos ganar.

:- Sé que lo dará. Dile a tu padre que te le deseo que se mejore, más tarde te espero en el entrenamiento. Vuelve a tu clase.

:- Está bien. Gracias. - Sophia se volvió en sus talones y solté todo el aire atrapado en mis pulmones. Esta entrenadora es tan gruesa, ni siquiera parece ser una dama. Abrí la puerta pidiendo permiso para entrar al profesor que estaba dando la clase.

:- ¿Qué quería? - Jenna se volvió súper curiosa. Me arreglé en la mesa viendo si el profesor nos miraba y la miré.

:- Quería saber por qué me faltaba tanto. No puedo faltar más, he pasado el límite.

:- ¿Esta anciana no entendió que tu padre estaba en el hospital? Que insensible.

:- Para ella, la profesionalidad lo es todo.

:- Para mí, eso es demasiado loco.

:- Y para mí, tenemos que prestar atención en clase o nos vamos a joder en los exámenes. - Señalé a la pizarra donde el profesor escribía algo. Jenna se volvió para prestar atención. Apoyé mi barbilla en mi mano para entender lo que explicaba.

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:- ¿Así que quieres decir que te gusta Sam? - Emma puso su bandeja en la mesa mientras colocaba sus piernas debajo de la mesa. Yo, que tenía la cabeza apoyada en las manos, la miré.

:- Ni siquiera me la recuerdes.

:- Ihh! ¿Qué pasó?

:- Nos peleamos, como siempre. No voy a tener ninguna oportunidad con ella, ya lo entendí y me rendí. No quiero esto para mí, nunca me arrastré por alguien y no me arrastraré por ella.

:- Lo entiendo. ¿Pero no crees que a ella también le estás gustando?

:- Me gritó y me dijo que no le gustaban las mujeres. A mí tampoco me gustan, no sé por qué estoy detrás de ella.

:- ¿Por qué te gusta?! Becky, creo que deberías darle un descanso. Sam debe estar así porque siempre la molestas, debe haberse enfadado contigo.