BITCH || FREENBECKY

Bebé a bordo.

BECKY

¿Sabes cuando te sientes ansiosa y nerviosa al mismo tiempo? Bueno, he estado así en los últimos meses. Bueno, no solo yo como Freen y toda mi familia. Hablando de ella, mi esposa tiene una enorme barriga hasta el punto de hacerse cargo de toda la cama. Es una broma, es la mujer más hermosa con la barriga y las mejillas hinchadas. Nuestro niño es grande y ya ha cambiado de posición para nacer en cualquier momento. Lo que me está causando ansiedad hasta el punto de no poder dormir, trabajar, comer o incluso salir de casa. A decir verdad, yo también tenía miedo, digo, miedo de no estar presente en ese día tan esperado, ¿sabes?

:- ¡Maldita sea! - Murmuré al sentir que la pintura azul cayó sobre mi frente. Dejé el rollo en el cubo, me limpié las manos en mi mono de jeans y toqué la parte sucia antes de que se secara. Bueno, me preparé para reorganizar la habitación del bebé y pintarla a nuestra manera. Había varias pinturas en el garaje para el bebé que lamentablemente no vino, así que me preparé para pintar toda la habitación de azul antes de que llegara la entrega de la cuna y el resto de los muebles. De hecho, mañana es Nochebuena y estoy segura de que ninguna tienda hará entregas, así que necesito adelantar, porque no sabemos cuándo y la hora exacta en que nacerá el bebé.

:- ¡Amor, ven aqui! - Antes de curvarme para coger el rollo de pintura, avancé unos pasos hasta el pasillo, entrando en nuestra habitación y viendo a Freen sentada en la punta de la cama solo con una toalla.

:- ¿Qué pasa? ¿Sentiste algún dolor? ¿La bolsa ha explotado? ¿Estás bien?

:- Lo estoy, amor. - Se rió suavemente mientras arreglaba la toalla. Di pasos anchos hasta la punta de la cama, arrodillándome frente a ella y mirando su rostro sereno. - Solo quería advertirte que se movió de nuevo. ¿No querías sentirlo?- dijo

:- ¡Claro! ¡Claro! - Estuve de acuerdo frenéticamente antes de levantar las manos sucias de pintura y decirme que algunos salpicaduras todavía estaban mojados. - Yo solo... Sólo necesito lavarme las manos, están sucias...

:- No te preocupes, mira... Se movió de nuevo. - Freen me tomó la mano, poniéndola en una parte donde acababa de pasar con alguna parte del cuerpo. Miré fijamente la piel de su abdomen y me apoyé suavemente en la región con un poco de miedo. Esta sería la primera vez que podría verlo moviéndose, porque siempre cuando sucedió o estaba lejos o trabajando.

:- Oye, chico grande, ¿te mueves de nuevo para que mamá lo vea? - Hablé de forma astuta y miré brevemente a Freen. Una sonrisa apareció en mis labios al notar que la parte superior de la barriga sobresale y la forma de su pie pequeño aparece ante mis ojos. Intenté pasar rápidamente las manos, pero fue más rápido y cesó.

:- Creo que reconoció tu voz. Inténtalo de nuevo.

:- Chico, muestra el piecito a mamá- dije

Escuché que la respiración de Freen se vería un poco más descompasada y su barriga formaba un piecito en la parte superior cerca de la costilla. Sentí que mi corazón se aceleraba y una sonrisa surgiera en mis labios hasta el punto de rasgarme la boca. ¿Entonces reconoce mi voz? Pero... ¡¿Cómo?! No debe tener ni idea de dónde está.

:- Este dolió un poco. - Murmuró.

:- ¡¿Dónde?!

:- Él pateó cerca de mi costilla. - Hizo una mueca y pasó las manos por su vientre con la intención de bajarlo un poco más. Toqué el lateral, donde pude sentir una parte de sus piernas que ahora se movían rápidamente. Freen gimió bajo y respiró profundamente

:- Eso parece ser aterrador- dije

:- Es doloroso. Se está encogiendo en mi costilla.

:- Intenta levantarte, tal vez lo bajo. - Me levanté rápidamente y ella hizo lo mismo. Deposité un beso en su mejilla, bajando algunos besos por sus nariz, barbilla, hasta llegar a sus labios, besándolos con más ganas. Sus manos pesaron a cada lado de mis hombros, haciendo que nos acercáramos con un poco de dificultad, ya que su barriga lo impedía.