BITCH || FREENBECKY

OMG!

BECKY

La estuve mirando esperando una respuesta. Sam movía sus dedos y miraba la manta como si pensara en algo.

Fruncí el ceño varias veces con nerviosismo y la sonrisa en mi rostro desapareció poco a poco.

Ella no rompería la promesa, ¿verdad?

Sam se dice una mujer de verdad y correcta, creo que una buena mujer no rompe promesas.

:- Lo prometiste, ¿no? - Toqué tu antebrazo. Ella levantó la cabeza para mirarme con lágrimas en los ojos. Me mordí los labios y volví a fruncir el ceño.

Verla llorando me rompía el corazón.

:- No puedo...- dijo

:- ¡Claro que si puedes! Sé que quieres aceptar, Sam.

:- Becky, soy una prostituta, ¿cómo vamos a salir?- dijo

:- Yo sostengo mis celos, te dejo ir a la avenida sin ningún problema, solo... Por favor... ¿Aceptarme?- dije

La mujer frente a mí secó la esquina de su ojo y suspiró mientras levantaba sus hombros en una fuerte respiración. Se ató el cabello en un moño rápidamente y se levantó cruzando los brazos.

:- No te hagas esto a ti misma Becky. ¿Qué parte no ha entendido que no soy una buena persona para salir con alguien?

:- ¡¿Qué parte no has entendido que te quiero de todos modos?!- dije

Sam se mordió la mandíbula y miró hacia los lados moviendo el cuerpo con impaciencia.

Toqué mi muñeca que palpitaba de dolor por la aguja que había retirado a la fuerza. Al principio, no estaba sintiendo ese dolor insoportable, pero ahora, se vuelve peor. Haciendo que mi corazón duela también por el silencio de Sam.

Una enfermera entró en la habitación para quitar la bandeja y notó los cables arrojados cerca de la cama. La aguja del suero prácticamente inundaba la alfombra azul.

:- ¿Por qué estás sin el suero en la vena, cariño? - La señora delante de mí preguntó. En ningún momento la miré, solo miré a Sam, que todavía estaba con los brazos cruzados y moviendo las piernas frenéticamente.

Solté un gemido e inmediatamente mis ojos se llenaron de lágrimas sintiendo que esa maldita aguja perforaba mi piel. Mi mirada estaba fijada a ella. Siempre en ella. Para demostrar que ese dolor también estaba siendo proporcionado por ella.

Sam se volvió de espaldas, cerró los ojos y descruzó los brazos.

:- Eso te hará bien, pronto este pequeño dolor cesará.- La señora , tomó el resto de las cosas, tiró de la puerta rápidamente y desapareció frente a ese cristal.

:- ¿Te duele?- dijo acercándose y tocando la parte superior de mi brazo. Sus ojos estaban mojados y la punta de su nariz rojiza.

:- ¿Estabas llorando?- pregunté

:- Un poco... Te dije que odio los hospitales, odio ver agujas y...-Suspiró.- Odio ver que perforan el brazo de mi novia- dijo

Abrí los ojos y sacudí la cabeza varias veces viendo si era un sueño.

Sam abrió una sonrisa tan linda mientras caminaba para sentarse a mi lado.

:- ¡¿Así queee?!- dije

:- ¡Novia!- dijo

:- Entonces quiere decir que...- dije emocionada

:- Sí, lo acepto.- Me dio un beso en la mejilla y puso su cabeza sobre mi hombro. Todavía seguía con los ojos abiertos, mi cuerpo no me mandaba, dejándome totalmente atrapado en la cama.