BITCH || FREENBECKY

Desesperación

FREEN

:- ¿Ahora puedes explicarme lo que pasó? - Nam estaba detrás de mí con los zapatos en las manos. Sus mejillas rojizas y su pecho subiendo y bajando debido a su respiración. Mi maquillaje definitivamente debería estar totalmente derretido debido al llanto.

:- El Theo. - Hablé entre los hipos. Mis manos estaban apoyadas en el fregadero de la cocina mientras derramaba mis lágrimas en la desesperación.

:- ¿Qué ha pasado? ¿Qué tiene él, Freen?

:- Tuvimos una conversación seria. Me está amenazando de nuevo, Nam. Dijo que si no pago el alquiler del punto, me matará. - Finalmente me di la vuelta mirándola. Su aspecto era de preocupación, sus ojos abiertos con una mecha entre ellos.

:- ¿Cómo es eso? ¿Hace Cuánto tiempo está sucediendo esto?- preguntó

:- Hoy ha ido a la avenida. Me dijo muchas cosas. Dijo que siempre he pagado bien, pero ahora estoy relajada y no quiero pagar. Intenté explicarle que tuve algunos problemas con el dinero, pero él no entendió nada de eso, dijo que quiere 5 mil dólares hasta el final de esta semana.

:-Freen, puedes pagarlo. Tus programas son maravillosos, puedes aumentar, no sé. Puedes hacerlo, amiga. ¡Te ayudo!

:- Pero tengo que pagar tanto este mes, Nam. Esa idiota de Becky me hizo perder un programa que ayudaría mucho. No sé cómo será si no le doy ese dinero. - Bajé la cabeza soltando un suspiro. Estaba totalmente desconcertada, me tomó por sorpresa. Sentí los brazos de Nam en mi cintura y su cabeza aterrizar debajo de mis pechos. Nam era tan pequeña que podía llevarla en mi regazo con un brazo sin ningún problema.

:- Todo va a salir bien. Te ayudaré de todos modos.

:- Gracias, Nam. No sé qué sería de mí sin ti.

:- Nada. Lo sé. - La abracé más fuerte. Nam era la única persona que me importaba. Ella es prácticamente mi hermana. No sé cómo sería mi vida sin ella a mi lado.

:- Te quiero. - Hablé un poco ahogada por estar con la cabeza en su hombro. Ella comenzó a acariciar mi cabello en una demostración de cariño. Nam era la única persona a la que le dije ver  esta frase de mi.

:- Yo también te quiero. ¿Qué tal si te tomas una ducha y te quitas esa ropa?

:- No puedo pensar en otra cosa que no sea esta perturbación.

:- Cuanto más piensas, peor se vuelve.

:- Pero Nam...

:- ¡Sin más, ven! - Tomó mi mano tirándome a mi habitación. Se senté en la cama quitándome ese tacón y el vestido apretado de cuero negro.

:- Debes estar cansada, ¿no quieres ir a tu casa?

:- Solo voy cuando estés mejor.

:- Ya lo estoy Nam.

:- Te conozco, Freen. - Cruzó los brazos. Suspiré levantándome de la cama y yendo al baño. Las ganas de llorar salieron junto con la desesperación.

Entré debajo de la ducha con bragas y sujetador, no tenía fuerza para nada. No sé cómo lo haría para tener ese dinero en una semana. Ni siquiera tenía de dónde sacarlo, el dinero que guardé en el banco ni siquiera llegaba a los pies de eso. Después de casi una hora en la ducha, decidí salir. Dejé mis bragas y mi sujetador en la lavandería y entré en la habitación solo con una toalla. Nam estaba sentada viendo su celular, pero cuando escuchó mis pasos levantó la cara y me dio una sonrisa tan linda. Empecé a cambiarme frente a ella, no había vergüenza entre nosotras. Me puse una blusa de cuadros para dormir cómodamente. Me acosté en la cama y Nam se sentó un poco más cerca moviendo mi cabello.