BITCH || FREENBECKY

¡Mi deseo se ha cumplido!

FREEN

:- Parece que alguien ha estado pensando demasiado en mí. - Entré en la habitación de Becky que mantuvo su atención hacia la enorme ventana de vidrio frente a ella. Estaba de espaldas, dando la imagen de su trasero cubierto por una hermosa falda social gris. Oh, sí. Déjame explicarte. Becky es la nueva presidenta de Miami City Bank, bueno, su padre se retiró poco después que le enseñó todo sobre ese lugar. El ex presidente había fallecido y acabó dejando algunas órdenes a Marco.

:- Estaba esperando a mi doctora. - Su voz ronca hizo eco en toda la habitación, haciéndome sentir escalofríos y dolores en el estómago. Después de tantos años, esa misma sensación de enamorada estaba más encendida de lo normal. Dinah caminó rápidamente hacia mí, tocándome suavemente la cara y tomándome los labios. Es tan bueno verla crecer cada día más. Al principio Becky se sintió bastante extraña, recuerdo muy bien todas las veces que apareció en mi apartamento llorando por no saber cómo resolver tal cosa, pero no quería llevar algunos problemas del banco a su padre. Por el corazón, ya que había estado muy nervioso en el momento en que fue responsable de todo. Recuerdo el día en que apareció en mi casa contando su primera decisión en su vida.

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Salté asustado al escuchar sonar mi campana. Probablemente era Becky, ya que después del entrenamiento siempre me veía, pero todavía era demasiado temprano. Me levanté en un golpe del sofá, dejando algunos cuadernos y libros sobre la mesa de centro. Abrí la puerta rápidamente, dando la imagen de mi novia con una bolsa en los brazos, sin el uniforme y un semblante preocupado.

:- ¡¿Está bien?!

:- Creo que hice lo correcto... ¿No lo hice? - Sacudí la cabeza sin entender lo que tanto decía. Me arrastró a la casa, dejó caer la bolsa sobre la mesa y volvió a mirarme.

:- ¿Por qué estás diciendo eso? ¿Qué hiciste?

:- Lo hice por nosotras... Para ser honesta, por nuestro futuro.

:- Becky, me estás asustando.

:- No me vas a dejar ahora, ¿verdad?!

:- ¡¿De qué estás hablando?! ¡¿Por qué esto?!

:- Sé que acabo de cumplir diecinueve años y parece que tengo nueve. También sé que ayer nos peleamos por mi inmadurez al sentir celos de tu universidad, pero... Solo estoy creciendo y quiero demostrarlo. - Suspiró. Fruncí el ceño sin entender. - Renuncié al último año de las animadoras. Mira, en primer lugar, sé que dirás que era el último año en el que podía tener muchas oportunidades, pero acepté la propuesta de mi padre, acepté entrar en ese banco por ti. Quiero tener una vida más responsable y un buen futuro a tu lado.

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Justo cuando escuché esa noticia, estaba segura de que Becky me quería más que nadie en este mundo. Puede que piensen que era sólo un grupo escolar, pero ese último año sería tan importante para ella, le daría dinero, ya que había sido elegida para entrar en el profesional. Tendría grandes oportunidades, pero se rindió para ganar responsabilidades antes y pensar en nuestro futuro, en nuestro... Hoy. Eso es hoy.

Como estudié medicina, me dedicaba veinticuatro horas al día, lo que le causó celos y varias discusiones serias. Pensamos en terminar muchas veces, pero en todas, traté de demostrarle que ese esfuerzo sería bueno para los dos, y hoy, soy una gran médico. Tengo un trabajo fijo en uno de los hospitales más grandes de Miami y gano muy bien en comparación con antes. Ella no puede negar, todo lo que he logrado en estos últimos años, que no han sido fáciles, nos ha ayudado mucho.