Capítulo 89.
Mi cabeza da vueltas y palpita causandome una terrible migraña. La poca luz que se cuela por las ventanas a través de las cortinas me hace dar más mareo del que ya tengo.
-¿Por qué a mi?- me quejo mientras cierro los ojos y trato de hacer que el dolor disminuya frotandome la cien.
Cubro mi cabeza con mi almohada para evitar cualquier tipo de luz, no recuerdo cómo o cuándo llegué hasta mi habitación, inclusive hasta mi casa.
No recuerdo nada después de tomar algunos tragos de wiskey. Espero no haberle causado problemas a Luke, o a Daniel.
Después de maldecir por unos minutos más, decido levantarme.
Me siento con cuidado en mi cama y respiro profundo. El dolor solo se hace más fuerte y duele como el infierno.
Camino hasta el baño para darme una ducha fría y esperar que el agua se lleve consigo el dolor.
Cuando estoy frente al espejo me doy cuenta que estoy en ropa interior, espero que yo misma haya sido quien quitó mi ropa y no Luke.
Me desvisto y entro en la ducha. Dejo que el agua fría golpee mi rostro y se siente de maravilla; poco a poco el dolor comienza a disminuir y le agradezco al cielo.
Masajeo mi cabello mientras esparzo el shampoo y luego hago lo mismo con mi cuerpo.
Enjuago bien mi cabello para que no quede ningún residuo y me fijo de hacer lo mismo con mi cuerpo.Después de casi veinte minutos salgo de la ducha, envuelvo mi cabello en una toalla y mi cuerpo en otra.
Camino fuera del baño y busco ropa interior y exterior para usar hoy.
Me decido por una sudadera de algodón de color vinotinto y una blusa de tiras blanca. No tengo ganas de nada hoy, así que esta ropa será una buena aliada.
Me pongo mis pantuflas y camino hasta el baño para secar mi cabello, mi cabello liso me recuerda a Harry y su manía de...
Harry.
Ahora recuerdo por qué comencé a beber anoche en primer lugar. No puedo creer que me haya llamado ebrio después de casi tres días sin saber nada de él.
No tengo ni la más mínima intención de enviarle un mensaje de texto o de llamarlo, él es quien tiene que buscarme ahora.
El dolor vuelve poco a poco y decido bajar a la cocina por un vaso de agua y buscar analgésicos.
-Buenos días- le digo a Daniel quien está en la cocina bebiendo agua.
-Ho...hola- medio responde y me río.
-Estás bien?- pregunto mientras busco un vaso en la alacena.
-Si...y tu?- vacila.
-No muy bien, me duele la cabeza como el infierno- me quejo.
-Ah...si- susurra.
-Ajam- asiento y camino hasta el refrigerador para buscar agua.
-Te pasa algo?- le pregunto levantando una ceja.
-No...no,nada, nada- dice negando frenéticamente con la cabeza.
-Estás seguro?- presiono y doy un sorbo a mi agua, camino hasta el mesón y me recuesto en él mientras veo la extraña forma de actuar de Daniel.
-Si- medio responde y evita mis ojos.
-Pues pareces extraño- digo sin mayor importancia.
-Oye, puedo hacerte una pregunta?- le digo y asiente.
ESTÁS LEYENDO
ONLY YOU -Sin Editar-
FanfictionAnna Jonhson es una joven romántica y soñadora de dieciocho años, cuyo sueño siempre fue y ha sido entrar a la universidad. Ha llevado dieciocho años de una vida tranquila y responsable, de inocencia y fantasía literaria, pero qué pasa cuan...