ONLY YOU -Sin Editar-

Capitulo 20

-Cariño..- mi madre besa mi mejilla y yo abro lentamente los ojos. La luz que entra a través de las ventanas me molesta como el infierno y casi no veo, mi madre tiene la horrible manía de abrir las cortinas de par en par y dejar que toda la luz solar entre en la habitación. Poco a poco mis ojos se acostumbran a ellas y veo mejor.

-Hola- le digo a mamá, mi voz suena ronca, como si hubiera gritado hasta quedarme sin voz y hasta ahora estuviera recuperándome.

-Cariño, no tienes comida ni nada por el estilo, ¿Dónde comes?- pregunta con el seño fruncido.

-Siempre voy a comer a la cafetería, tienen muy buena comida-. Digo incorporándome en mis codos.

-Deberías comprar algo en donde cocinar, es mejor hija- protesta dulcemente mi madre.

-Aquí no puedo, las reglas no me lo permiten, pero…- me detengo.

-¿Pero qué?- interroga.

-Hay un tipo de “casa” aquí en el campus que se pueden alquilar, hay si hay cocina, es realmente como una casa- le explico. –Pero valen demasiado, no quiero que paguen algo más por mi estadía aquí mamá, tú ya lo sabes-.

-Sí, lo sé, pero tu padre no le importaría y también lo sabes, pero en fin- suspira. –¿Vamos a desayunar?-.

-Okay, déjame me baño, quiero que salgamos a comprar ropa después de desayunar así que me arreglaré-.

-Bueno, te espero-.

Asiento y me levanto de la cama me dirijo a mi armario por alguna prenda que usar, realmente no me interesa arreglarme, ni comprar ropa, ni nada, realmente lo único que quiero es distraerme, no pensar en Harry y su traición, no pensar en nada que tenga que ver con él.

-Cariño, mientras te bañas iré por combustible, me demorare unos treinta minutos, puedes tomarte tu tiempo- sonríe. Ella ya está perfectamente arreglada, así que solo necesitas las llaves del auto.

-Okay mamá- asiento y trato de sonreír. –Las llaves están en el cajón- le indico señalando la mesa de noche con mi dedo. Ella asiente y se dirige a buscarlas, yo entro al baño y cierro la puerta.

Desnudo lentamente mi cuerpo mientras siento como la melancolía se apodera de mí. Deslizo la blusa por encima de mi cabeza con desanimo, luego retiro mi sudadera y por ultimo  mis pantis.

Entro en la ducha y abro la regadera, el agua está fría, pero no me estremezco, mi mente empieza a jugarme una mala pasada y me muestra una y otra vez la imagen de Harry gimiendo bajo Sara y esta a su vez moviendo su cuerpo desnudo sobre él.

Lo que más me duele es que haya podido ser tan insensible conmigo, tan duro, y que no le hubiera importado nada tratarme como lo hizo. Se porto como nunca lo hubiera imaginado, menos después de lo que pasamos solo un día antes.

-¿Por qué eres tan hermosa?- me pregunto mirando mis ojos mientras estábamos recostados en la suave hierva del parque.

-¿Por qué eres tú tan increíble?- pregunte como respuesta.

El sonrió y me halo hasta quedar sobre su fuerte pecho, luego besó mi frente y acarició mi rostro y mi largo cabello. Nos quedamos así por mucho tiempo, tal vez horas.

-¿Cuánto llevamos así?- pregunté con la cabeza clavada en su pecho y los ojos cerrados.

-No lo sé, pero no me importa, está bien para mí- respondió al instante y mi corazón estallo en júbilo.

-¿Puedes ser más hermoso?- le dije acariciando su brazo grueso y marcado por los músculos, trazando distraídamente el barco tatuado en su brazo.