Capitulo 34

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Capítulo 34

El agua fría nos sorprende mientras nos hundimos en ella, tengo una mano cubriendo mi boca y nariz, y la otra aferrándome a Harry. Él me da la vuelta y yo abro los ojos bajo el agua, él me está mirando también. El agua de color azul translucido deja ver la piel perfecta de Harry, sus ojos verdes parecen más claros y con un tono grisáceo a pesar de que no los puede abrir por completo, sonríe por  mi expresión y de su nariz salen pequeñas burbujas, yo sonrío y le saco la lengua; toda el agua llena mi boca y Harry me saca rápidamente.

-¿¡Estás bien!?- casi grita cuando saca mi cuerpo a la superficie y me mantiene arriba con sus brazos.

-Si- digo con un hilo de voz y comienzo a toser, después de unas cuantas veces comienzo a reírme.

-¿Ahora te ríes?- frunce el ceño y a la vez levanta una ceja en señal de confusión.

-Lo siento, es que soy muy tonta- me río. –A quien se le ocurre sacar la lengua debajo del agua y abrir toda la boca- me río de nuevo y envuelvo mis brazos en su cuello.

Narra Harry.

-Bueno en eso tienes razón, fue muy estúpido que abrieras así la boca, podrías haberte ahogado- le digo como regaño pero en el fondo es una súplica. Tengo miedo de que algo pueda pasarle.

-Lo siento amor- se disculpa y coloca su cabeza en mi hombro mientras me abraza.

-Te amo, no me vuelvas a asustar así- le pido y beso su cabello mojado. Bajo mis manos por sus piernas y las envuelvo alrededor de mi cintura, luego subo mis manos de nuevo a su cadera. –Vamos a esa piedra- le digo y no espero respuesta, solo comienzo a caminar a través del agua, por suerte el lago no es profundo y puedo tenerla envuelta sobre mí mientras la llevo hasta la gran roca de color gris que está curiosamente ubicada justo en la mitad del lago.

Ella no dice nada, solo se aferra a mi cuerpo y mantiene su cabeza en mi hombro, me sorprende cuando me da un suave beso sobre la clavícula y mi cuerpo reacciona de inmediato.

-¡Harry!- ella mira mi rostro avergonzada.

-Lo siento, me besaste y ya sabes…- le sonrío, adoro su inocencia y su vergüenza al sentir mi erección, siempre se avergüenza, a pesar de que la ha sentido tantas veces… el solo recuerdo de nosotros dos me excita aún más.

-Se siente raro- sonríe avergonzada.

-Pero te gusta- digo seguro de mí mismo. Ella no dice nada, solo se encoje de hombros y se sonroja de nuevo, dándome la clara respuesta de un “Si” con su actitud.

Camino unos metros más hasta que llegamos a la gran piedra, me gusta cuando su cuerpo se estremece al sentir la piedra caliente por el sol contra su espalda. Puedo ver como sus ojos cafés brillan con más intensidad y sus pupilas se dilatan, sé que esto la excita, sé que yo la excito. Presiono su cuerpo contra la roca a la misma vez que me presiono contra ella, muevo mi cadera contra ella dejándole claro mi objetivo y de sus labios se escapa un pequeño y excitante gemido.

Comienzo a besar sus labios, tienen una exquisita mezcla entre calientes por el sol, y fríos por el agua. Chupo su labio inferior y halo de él entre mis dientes al mismo tiempo que comienzo a moverme contra su cadera, ella cierra los ojos y su cabeza cae hacia atrás al sentirme, bajo mis manos hasta su trasero y la invito a moverse también, ella entiende mi maniobra y se mueve suave pero fuerte contra mí.

-Mierda Anna- maldigo en un susurro. Subo mis manos por su cintura y comienzo a quitar su blusa blanca que ahora deja ver su ropa interior al estar mojada por el agua, ella levanta los brazos para ayudarme a quitársela. Me dirijo a su pantalón y lo quito con la mayor rapidez de la que soy capaz. Toda su ropa flota sobre el lago pero no nos importa. Me pego de nuevo a su cuerpo y ella me besa; Sus dedos se retuercen y juegan con mi cabello mientras sus labios acarician los míos, ella se detiene y me mira a los ojos, me mira de la manera más sexi e inocente que jamás haya visto y sin despegar sus ojos de los míos pasa su lengua por mi labio inferior hasta llegar al superior, cuando llega allí lo chupa y rápidamente cambia al labio inferior para halarlo entre sus dientes.

ONLY YOU  -Sin Editar-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora