Capitulo 2

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Camino por el pasillo ahora más descongestionado. Busco la oficina donde se supone deben darme el mapa del campus y mis horarios de clase, no tardo en encontrarla.

En la oficina no hay nadie más que una rubia de ojos grises detrás del mostrador. Debe ser a quién busco.

-Buenos días.- sonrío a la chica.

-Buenos días, mi nombre es Sara, ¿en qué puedo ayudarte?- su voz suena como tono de contestadora automática. Debe ser de tanto repetirlo.

-Necesito mi horario de clases y un mapa, por favor.-le pido viendo hacia el reloj en la pared. Me recargo sobre el mostrador apoyándome en los codos y espero.
La rubia levanta la cabeza y me mira por unos segundos. Después de lo que creo es un intento por no rodar los ojos dice:

-Tu nombre.- habla en un tono un poco hostil.

-Anna Jonhson. - respondo con tono neutro. No quiero revelarle que me molesta su actitud.

-No eres de Inglaterra, ¿cierto?- pregunta mientras esperamos.

-No.- niego con la cabeza.

-¿Latina?

-¿Cómo lo sabes?- pregunto curiosa. La rubia rueda los ojos y chasquea con la lengua.

-No es como si vieras una castaña perfectamente bronceada de ojos café todos los días por aquí.- señala.

-Ajá.- respondo insegura de qué decir.

La rubia imprime mi horario y un mapa y me lo tiende. Le agradezco y guardo los papeles en mi bolso de mano.

Salgo del edificio a paso rápido y me dirijo a buscar a Richard. Llego hasta el auto y entro en él. Le agradezco por esperar y reviso mi horario. Mi próxima clase comienza en diez minutos.

-¿Puedes dejarme aquí?- le pregunto enseñándole el edificio en el mapa con mi dedo índice.

-Claro que sí, tardaremos unos minutos en llegar.

Asiento y espero que Richard conduzca. Reviso mis horarios mientras espero que los minutos pasen de camino a la primera clase.

Tengo todo lo que necesito, mi agenda, mi bolígrafo, mi celular...nada falta, creo. Mis maletas están atrás y voy a tiempo para... ¡Carajo, las maletas!

-Richard, ¿podrías dejar mis maletas guardadas en algún lugar?, no tengo tiempo de llevarlas hasta mi habitación ahora.

-Sí, no se preocupe, le dejaré un mensaje.- me dice y me sonríe a través del espejo retrovisor.

Un par de minutos más tarde llegamos a un edificio de dos pisos color café claro. Richard estaciona justo en la entrada y suspiro antes de bajar del auto.

-Gracias, por favor envíame el mensaje de las maletas. Te agradezco traerme aquí.

-No es nada, le dejaré sus cosas en un lugar seguro.

-Gracias.- respondo de nuevo y le tiendo un papel donde escribí mi número. Después de una sonrisa me doy la vuelta y camino dentro del edificio.

Entro corriendo y encuentro el salón, voy casi cinco minutos tarde. Cuando entro a la puerta del salón me presento al profesor, que por suerte me consuela diciendo que no había comenzado la clase aun.

-No te preocupes, soy Martín, tu profesor de expresión corporal.- Me sonríe y me extiende su mano.

-Soy Anna, y de nuevo gracias.- Le doy la mano y le sonrió.

Martín debe tener unos treinta años, alto y fuerte, tiene ojos azules, cabello negro y barba en forma de candado. Va vestido de una manera un poco casual, tal vez deportiva, y casi todos en el aula también, excepto yo, que voy demasiado elegante con mi vestido hasta la rodilla de color azúl y unos tacones de pequeña altura.

ONLY YOU  -Sin Editar-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora