"Lamento lo que sucedió, pero la vida sigue adelante y no podemos detenernos por ligeras tragedias."_(Maestro Soo)
Cuando la profesora McGonagall, Dumbledore y Hagrid llegaron al pequeño pueblo de Sooga, en este sitio ya casi iba a amanecer y comenzar un nuevo día. Y para que se iba a mentir, ellos no estaban preocupados de estar allí muy temprano.
Ya que aquí se escondían magos, brujas, hechiceros, chamanes y hasta dioses, que bien podían entender la situación en la que estaban. Y por lo mismo, antes de decidir ir con la familia Sanada.
Se dirigieron al templo del maestro Soo ubicado arriba de una montaña entre nubes siempre blancas, que se mostraba imponente con sus torres blancas y sus murales que parecían de palacete. Tocando la gran puerta la profesora McGonagall con el aro dorado de la puerta, esperando a que abrieran, mientras le decía a Dumbledore con seriedad.
–Cree que será buena idea mencionarnos así con él.
–Mi querida profesora, el maestro Soo no es cualquier cosa, él no es Muggle y tampoco es mago. Es más poderoso que eso, al igual que sus hermanos y las menores de sus hermanas, porque ellos son los dioses de la muerte, del caos, el de la vida, la del viento y la del fuego.
Explicó Dumbledore con calma, abriendo la boca la profesora McGonagall y Hagrid con incredulidad, diciendo sorprendido el gigante.
–E-Eso es imposible, señor.
–Sí, eso pensé hace mucho tiempo, pero esa es la verdad y todo lo que pasa aquí, se le tiene que avisar a él o a cualquiera de sus hermanos.
Respondió Dumbledore, pero no pudo decir más porque la puerta principal del templo se abrió y de él salió una geisha vestida de rosa, que al mirarlos dijo con una voz seria.
–Ah, hola, pero ustedes no son de aquí, ¿Qué desean?
–Hola, tienes razón, no somos de aquí. pero el profesor Dumbledore...
Comenzó a decir la profesora McGonagall, pero esa mujer la interrumpió y le dijo.
–Oh, señor Dumbledore, pase. No pensaba que fuera usted, pero el maestro Soo lo espera a dentro, así que síganme.
–Desde luego, muchas gracias.
Respondió serio Dumbledore, entrando con Hagrid y la profesora McGonagall al templo del maestro Soo. Caminando por un pasillo largo, que mostraba puertas y puertas, mientras ellos hablaban tranquilos en susurro.
–¿Desde cuándo conoce al señor que vive aquí?
–Ya desde hace tiempo, él suele recibir a mucha gente aquí, incluso hasta gigantes. Es por eso que su palacio es tan grande en profundidad y anchura, apuesto que él ha estado incluso antes de que la escuela Hogwarts existiera.
Contestó Dumbledore con simpleza, suspirando Hagrid y diciendo ligeramente sorprendido.
–¡Tan grande está!
–Sí, así es.
Asintió Dumbledore, hablando la doncella de nuevo, al detenerse enfrente de una gran puerta café.
–Aquí está su estudio, deje que anuncie su llegada y les daré la indicación para que pasen.
–Sí, está bien.
Dijeron los tres al unísono, esperando a la joven doncella que ingresó a la habitación sola. Quedándose en completo silencio, mientras Hagrid arrullaba a Garu dormido en otras mantas que Dumbledore había conseguido.
Mientras tanto, la doncella de vestimenta rosa, ojos rasgados azules, cabello negro y moño rojo se acercaba a el maestro Soo. Parándose frente a su trono grande oro solido, en el momento en el que él le preguntaba.
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🧙♂️PUCCA EN HARRY POTTER EN LA PIEDRA FILOSOFAL.🧙♂️
FanfictionPucca siempre supo que su vida no era normal, era obvio cuando se volvió amiga de un dragón, peleaba con una chica que podía estirar su cabello y entre tantas cosas más extrañas. Pero a pesar de todo eso, jamás se imaginó que una carta de Hogwarts l...