🧙‍♂️PUCCA EN HARRY POTTER EN LA PIEDRA FILOSOFAL.🧙‍♂️

Capítulo 076: UNA NAVIDAD CON LOS MALFOY.🎄

"La Navidad es el momento perfecto para abrir nuestros corazones y llenarlos de amor, esperanza y gratitud."_(Draco Lucius Malfoy y Jing Jing Merope Ryddle)

Jing Jing aún no podía creer que se encontraba en la mansión Malfoy, pasando las vacaciones de Navidad con Draco y su familia en vez de estar en Sooga con Shaman, Payaso, Tobe y los ninjas de Tobe. Sí, sabía que fue idea de Draco invitarla a su casa para evitar que Tobe y Ring Ring, media hermana de Draco, la regañaran por el plan fallido con la pócima de amor que le dio a Pucca y a Garu, pero falló en dársela a Harry por intervención de Draco, Ronnie y Destiny.

La mansión Malfoy era grande e imponente, con sus altos techos y elegantes decoraciones navideñas que llenaban cada rincón de la casa, haciendo que la mansión King, que estaba en Corea del Sur, pareciera la choza de un vagabundo. Mientras Jing Jing estaba en la habitación que la señora Malfoy le asignó para quedarse, sentía que no pertenecía allí, ya que había vivido en las calles de la aldea de Sooga desde siempre y todos sus vestidos, blusas y shorts eran usados, viejos y estaban algo rotos.

Jing Jing se sentó en el borde de la cama, observando las finas sábanas de seda y el delicado bordado en las almohadas. Todo a su alrededor irradiaba lujo y elegancia, algo completamente ajeno a su vida cotidiana en Sooga.

Se sintió un poco abrumada, pensando en cómo había llegado a este lugar tan diferente. ¡Por Soo! Hasta los elfos domésticos de la mansión Malfoy le llamaban señorita Ryddle, tratándola con más respeto del que su amado Tobe alguna vez le dio a pesar de ser una de sus fieles secuaces.

Por eso mismo, desde que Draco Malfoy la trajo a la mansión y temiendo que alguien la juzgara cuando la vieran, ella solo se escondía en su habitación cuando personas importantes venían de visita. Como ahora que era 24 de diciembre, que prefería esconderse al tener visitas de magos y brujas importantes en la residencia Malfoy.

Y no era que alguien de la mansión la tratara mal, ya que Draco intentaba hacerla sentir aceptada y como en casa. La señora Malfoy le entregó vestidos para lucir, el señor Malfoy le enseñó modales y las elfinas domésticas la vestían como si fuera una Reyna, pero es que ese mundo no era para la jefa del clan de ninjas vagabundos, una huérfana sin remedio y que era más pobre que un Weasley.

-Ya está, señorita Ryddle, su cabello ha quedado precioso.

La sacó de los pensamientos una de las elfinas domésticas que se encargaban de atenderla por órdenes de los Malfoy, asintiendo Jing Jing distraídamente con la cabeza. Otra de las elfinas le mostró un espejo, haciendo que notara su peinado elegante que le había hecho.

Al ver sé con atención al espejo, no sé reconoció al mirarse y creyó que quien la miraba a través de su reflejo era otra chica. El peinado que le hicieron era una obra maestra de elegancia y sofisticación, diseñado para resaltar su belleza natural y adaptarse al ambiente aristocrático de la mansión Malfoy.

Su cabello, largo y negro como la medianoche, había sido recogido en un refinado moño bajo que descansaba con gracia en la nuca. Unas delicadas hebras onduladas caían suavemente a los lados del rostro, enmarcando las facciones con un toque de suavidad y romanticismo.

El toque más distintivo del peinado era el fleco tipo cortina, perfectamente estilizado. La cortina del flequillo se abría con sutileza en el centro de la frente, dividiéndose en dos secciones que se deslizaban hacia los lados, acariciando los pómulos con elegancia.

Este detalle no solo destacaba sus ojos expresivos de color marrón, sino que también añadía un aire de misterio y encanto a su semblante. Pequeños adornos brillantes, diseminados estratégicamente a lo largo del moño, reflejaban la luz con cada movimiento, como si el cabello estuviera adornado con diminutas estrellas.