Capítulo 48

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Me despierto descansada, aunque sin ganas de levantarme de la cama. El orgasmo me dejó K.O. Cojo el móvil y no puedo evitar mirar de nuevo el registro de la llamada de ayer con Roderick, sé que me dormí de madrugada pero según la información que aparece en el móvil, la llamada siguió hasta varias horas después ¿se quedó dormido a la vez que yo y se le olvidó colgar? Aunque si no recuerdo mal se despidió de mí, entonces... ¿se quedó despierto viendo cómo dormía? Espero que no, y si finalmente lo hizo espero al menos no haber babeado, qué vergüenza.

Miro la hora y aunque no voy tarde, en una hora más o menos vendrán a vestirme para los desfiles que debo ver hoy. No me apetece nada, pero al menos no desfilo, solo debo quedarme sentada mirando a la gente pasar. Lo digo como si no me gustara en absoluto ver desfiles, y si me gusta, pero llevo todos estos días haciéndolo. Y no voy a mentir, estoy cansada. Pero... solo me quedan tres días más. Tres días más para regresar a casa.

Después de ducharme, bajo a desayunar al buffet, Lorena no está así que supongo que estará aprovechando los pocos minutos que le quedan para seguir durmiendo. O quizás ya ha empezado con su rutina de trabajo. Espero realmente que sea lo primero y no lo segundo, a veces me siento mal el tenerla de un lado para otro conmigo. Si me pongo a pensar supongo que en algún momento se cansará de seguir con este ritmo... pero bueno, debo disfrutar del tiempo que nos queda.

Aunque debo seguir teniendo cuidado con lo que como, sobre todo por el tema de las tallas de la ropa que me he comprometido a llevar estos días, no tengo la presión de cuando desfilé ayer. Puedo relajarme. Al menos un poco.

Me como unas tostadas con aguacate y huevo junto con un cacao. Porque no, no me gusta el café ni el té. Supongo que salí a mi madre que es igual que yo. Por lo que me ha contado su amor por el chocolate caliente se intensificó en sus embarazos y ha perdurado hasta el día de hoy. A veces me pregunto si a mí me pasará lo mismo, luego recuerdo que soy demasiado joven y me entra escalofríos solo de pensarlo.

Cuando acabo subo las escaleras hacia mi dormitorio y por el camino me encuentro a Lorena.

—En veinte minutos estarán todos en tu cuarto.

—Lo sé.

Asiente y marcha. Es como una pequeña alarma que me avisa de todo lo que tengo que hacer todo el tiempo. La quiero, pero a veces me gustaría que me dijera, Eve hoy eres libre.

Cuando llego a la habitación veo que me han hecho ya la cama y me han colocado un ramo nuevo en la mesa. La habitación está llena de ramos de flores. Voy rápidamente a por la tarjeta.

Estabas muy bonita mientras dormías. –R.

Sonrío como estúpida y me aprieto la tarjeta contra el pecho en lo que doy un par de saltitos. Me siento como una niña chica, pero hay que apreciar los buenos momentos cuando vienen.

Me da el tiempo justo para sacar la ropa del armario cuando llaman a la puerta para arreglarme para hoy. Me siento en la silla y me dejo hacer. He dormido y no tengo sueño, pero una parte de mi está agotada de todo esto.

Tres días.

Cuando por fin me arreglan marcho al desfile, voy algo tarde, pero Lorena siempre me ha dicho que en este tipo de eventos es bueno llegar unos minutos tarde porque así llamas más la atención. Yo solo pienso es que cuanto más tarde llegue, antes me iré. Positividad, ante todo.

Mientras mi asistenta se sienta detrás de mí, yo me coloco delante suya, en la primera fila, al lado izquierdo tengo a una chica a la que no conozco pero que debe ser famosa porque si no, no estaría sentada en este lugar y mi lado derecho está vacío.

—Hola, Eve. Qué de tiempo.

Miro a Chris y sonrío, aunque algo incómoda por las últimas conversaciones que hemos tenido.

—Hola, pensaba que no vendrías. —Respondo en lo que veo como se coloca a mi lado.

Vaya.

Miro hacia atrás brevemente hacia Lorena quien me hace una señal para que mire el móvil disimuladamente. Cosa que termino por hacer.

Desde que os vieron públicamente el otro día, quieren aumentar los rumores. Intenté que no sucediera, pero no estaba en mi mano. Depende de la organización.

Genial. Todo por publicidad.

—En teoría iba a llegar mañana pero mi agente adelantó las cosas.

Asiento, pero no llego a responderle porque por suerte el desfile comienza.

Nos suelen pagar por estar aquí, ya sea más o menos dinero, ya que es publicidad. Supongo que por sentarnos juntos habrán pagado bastante, pero la recompensa será mayor. La prensa dirá que pedimos sentarnos juntos, que teníamos mucha complicidad y todo eso... cuando realmente lo ha elegido la marca para que se la mencione.

Y obviamente ese no sería mi único encuentro con Chris en un desfile. No. Me lo encontraría en todos, y estaría sentado al lado mía también.

—Otra vez aquí. —Terminamos por saludarnos el último día por fin.

—Se han empeñado en tenernos aquí. —Comento.

—Porque hacemos buena pareja. —Creo que nota mi tensión porque intenta arreglarlo—. Como amigos, aunque intenten insinuar otra cosa.

—Supongo.

Desde la video llamada con Roderick apenas he logrado hablar del todo con él, mensajes sueltos y poco más. Aunque esta vez sí que no ha hecho intentos por llamarme. He querido explicarle la situación, pero por mensaje no es lo ideal... Al menos mañana cuando llegue a casa iré directa a su apartamento para verlo, ya que lo echo de menos, y para aclarar esto.

Aunque ha seguido mandándome flores, así que no puede estar todo tan mal, ¿no?

Aunque ha seguido mandándome flores, así que no puede estar todo tan mal, ¿no?

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