Capítulo 72

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Contengo las ganas que tengo de empujarlo mientras noto como finalmente la cuerda se suelta.

Tengo que seguir con este papel, es lo que me recuerdo una y otra vez. Aunque sea lo que menos me apetezca en este momento.

Sigo haciendo lo mismo que antes. Dándole besos desperdigados por la piel. Lentamente. Ganando tiempo.

¿Ganando tiempo? Si ni siquiera sé qué hora es...

Sigo con las caricias y noto cómo empieza a relajarse más. Como su respiración se le empieza a acelerar de la excitación.

Necesito que quiera moverse, que se ponga enfrente de mí... algo para poder moverme yo y poder escapar.

Aunque complicado sin llaves y sin la luz.

Pero bueno, de eso me preocuparé más tarde, lo importante es quitármelo de encima.

Lo acaricio todo lo que puedo, por el pelo, los brazos, el abdomen, mientras le beso por la cara intentando evitar lo máximo posible la boca. Sí, me acerco a ella, pero no le doy un beso ahí directamente.

Sé que Roderick lo entenderá si termino por darme un beso con él, teniendo en cuenta la situación, pero no me gustaría hacerlo.

Me sentiría muy mal, aunque estuviera justificado.

Joder, incluso ahora me siento mal por hacer esto.

Pero lo entenderá.

Seguro que sí.

Sigo haciendo lo mismo y siento como poco a poco Chris parece moverse. Lentamente.

Esos ligeros movimientos son los que me animan a seguir con esto, a continuar con esta fachada. Aunque soy consciente de quién es él, una parte de mí se imagina que es mi novio al que le estoy haciendo eso.

Esto me provoca que me sienta un poco más tranquila, que sienta algo más cómodos mis propios sentimientos. Que me alivie un poco la presión que siento en estos momentos.

Ojalá fuera él.

Ojalá todo esto fuera mentira.

Ojalá.

—Ven para acá.

Chris me coge de las manos guiándome para que me siente encima suya.

Por lo poco que puedo ver, diría que se ha sentado en la silla que estaba frente a mí. Cuando me contó toda esta locura.

Debo hacerlo cuando no se lo espere, así que, aunque evalúo si hay algo a los alrededores que pueda usar contra él, sigo a lo mío.

Él me acaricia la espalda y el culo. Una parte de mí se tensa y lo nota.

— ¿Todo bien?

—Sí, es solo que me pones nerviosa.

Me acaricia la mejilla, echándome de nuevo el pelo hacia atrás.

Estoy bastante segura de que sonríe.

—Eso es bueno.

Acerca nuestras caras, va a besarme.

Y en ese momento, cojo una especie de paquete que había al lado y le golpeo la cara.

La silla cae hacia atrás con nosotros en el suelo también, pero como yo estaba más espabilada que él porque para Chris todo esto ha sido inesperado, me da tiempo a levantarme y salir corriendo.

Cierro la puerta aún sin apenas ver. El hijo de su madre no ha devuelto la luz.

Corro como si me fuera la vida en ello. Cosa que después de lo que he hecho puede que sea cierto y salgo corriendo.

Quiero ir a por el gatito, pero sé que está bien, así que primero saldré y después vendré a por él cuando llegue la policía.

Voy a la cocina e intento buscar las llaves, pero sigo sin encontrarlas. Empiezo a dar golpes en la puerta.

Y en eso momento oigo como la puerta se abre.

Roderick.


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