Entre los dos

Capítulo 55

Hablé con mi hermana y esa tarde preparé la maleta. Al día siguiente, ahora, me encuentro en el avión de papá esperando a aterrizar. Tengo la dirección y los guardaespaldas me llevarán al apartamento de mi hermana, por lo que parece tiene cinco habitaciones por lo que los chicos se quedarán con nosotras. No había hoteles cercanos disponibles y aunque podrían irse a dormir con el guardaespaldas de mi hermana, ya que se conocen, finalmente, se quedarán con nosotras.

Elle solo tiene un guardaespaldas, principalmente porque es la menos conocida de los tres y nunca ha tenido ningún altercado con paparazis o fans. Segundo, se niega a tener más seguridad. Así que no sé cómo le sentará que en estos días nos sigan tres hombres. Pero... papá lo ha dicho claramente, no se nos puede ocurrir en ningún momento echarlos, están para protegernos, así que nada, Elle tendrá que aguantarse.

Aterrizamos, cojo la maleta y nos metemos en el coche. Dejaré las cosas en el piso y marcharé al estudio donde se encuentra mi hermana ensayando. No sé si habrá podido escaquearse algún día de los que estaré aquí. Supongo que el no tener vuelo de vuelta perjudica a la hora de pedir un día libre.

El conserje del edificio me da la llave que mi hermana dejó para mí. Subimos y voy a la habitación que Elle ha dicho que es para mí.

Nunca he estado en el apartamento de mi hermana. En mi defensa diré que se ha mudado hace relativamente poco, aunque en realidad pocas veces pisé su antiguo piso. A sus actuaciones siempre he intentado ir, pero nunca me he quedado la noche con ella, siempre he volado de noche o de madrugada por problemas de agenda. Pero en los estrenos y últimas actuaciones siempre he acudido.

Mientras los guardaespaldas preparan sus habitaciones, me pongo a mirar el apartamento. Tiene una sala preparada para entrenar, el dormitorio de ella, y otras cuatro de invitados (aunque una de ella tiene un sofá cama con una biblioteca). No sé por qué tiene tantas habitaciones, pero supongo que papá fue el que insistió. Puede llegar a ser un exagerado. Elle me contó que planeaba hacer un vestidor en una de las habitaciones, lo que explicaría algunas de las cajas que hay en su dormitorio, pero no ha tenido tiempo. Aunque papá le dijo que ni se le ocurriera, que dónde íbamos a quedarnos todos si íbamos a verla. Aun así... viendo las cajas, no creo que mi hermana haya cambiado de idea. Además, tiene habitaciones de sobra para nosotros.

El salón y la cocina son de concepto abierto, lo que implica que están en la misma habitación, siendo una isla lo que separa una estancia de la otra. Los colores son neutros, blancos, beige, y rosa palo. Así es mi hermana, neutral.

Yo en cambio pondría todo lo más colorido posible.

Cuando todos estamos listos, marchamos en busca de mi hermana. Entramos en el estudio, enseño mi certificación y nos dejan pasar. No hay nadie en el escenario a excepción del guardaespaldas de mi hermana que se encuentra entretenido con el móvil, los míos se acercan a él y se ponen a hablar. Me indican que estarán en la entrada en lo que yo me quede aquí. Asiento porque realmente no hay mucho más que hacer.

Me siento en medio de las filas de asientos y miro a los bailarines ensayando. La obra no se presentará hasta dentro de unos meses, pero eso no quita que el director no sea exigente.

— ¡Larissa, la pierna más arriba!

La pobre chica la estira lo máximo que puede y aunque desde aquí no puedo verle la cara, yo si fuera ella estaría muerta de dolor, ¡qué flexibilidad! Mi hermana parece estar ayudando a uno de los bailarines. Creo que es su pareja de baile, pero no estoy segura porque no parecen estar ensayando los actos, sino más bien las posturas y pasos que deberán realizar. Supongo que hasta que no tengan las técnicas más perfeccionadas no empezarán con los actos. Pero en verdad no tengo ni idea, hace años que no vengo a ver a mi hermana a un ensayo.