Capítulo 64

43 3 1
                                    

Finalmente terminamos la sesión y decidimos ir a tomar algo, aunque no nos quedaríamos hasta demasiado tarde, demasiadas cosas que hacer al día siguiente. Por mucho que nos maquillaran, el maquillaje podría ocultar las ojeras más no los ojos rojos por dormir poco. Y no nos apetecía ninguna bronca por parte de nadie. Empezando por nuestros agentes que eran los que al final respondían por nosotras.

Me gustaba salir, no voy a mentir e inventarme que no salgo cuando estoy trabajando. Pero... eran unas sesiones duras para una campaña grande. Que sí, que no había resultado ser como esperaba pero que al final tenía un mensaje bueno para los demás... Intentaba enfocarme en ello. En pensar en las puertas que se estaban abriendo, pero solo... solo me apetecía volver a casa.

A casa. Con mi familia.

Con Roderick.

Madre mía, sí que estoy enchochada.

Enchochadísima.

En otra situación estaría asustada, pero con Roderick... con Roderick no me importaba encontrarme en ese estado porque sabía que él se encontraba en una situación parecida a la mía. Vamos, según él, llevaba enamorado de mí desde hacía muchísimo tiempo. Así que, aunque los sentimientos me habían venido a mí más rápido de lo normal, de un momento a otro... no me preocupaba del todo.

Sabía que no me haría daño.

Seguro que si le cuento a Elle todo esto se reiría de mí y empezaría a inventarse canciones del tipo: "Eve y Roderick se fueron a besar debajo de un árbol... siguieron y siguieron y poco a poco fueron a por más..." Sí. Porque seguro que a la nada de empezar a cantar, empezaría a incorporar guarradas. Y para rematar, probablemente Max haría los coros.

Eso si no se pone a pensar detenidamente que la canción va dirigida a mí y a su mejor amigo.

Me visto con unos pantalones vaqueros y un jersey finito ya que todavía hace frío. No muchísimo pero sí lo suficiente como para llevar aún ropa de invierno. Además, de un abrigo que debo llevarme si no quiero coger un resfriado. El pelo me lo recojo en una coleta alta porque, aunque no me gusta demasiado tenerlo recogido, después de llevarlo todo el día suelto con no sé cuántas cosas hechas en él, no me apetece tenerlo en la cara.

Me lo he lavado, pero no tengo ganas de dejármelo suelto. Me lo sequé bien y lo recogí.

Apenas he hablado con Roderick porque mi horario no me lo ha permitido. Le he enviado algún que otro mensaje y a las horas me iba respondiendo. Supongo que esto es lo normal cuando ambos tenemos trabajos que implican que pasemos tantísimo tiempo atareados.

Mientras bajo al pasillo del hotel donde hemos quedado las chicas y yo en esperarnos le escribo para contarle que vamos a salir a tomar algo. Durante unos breves segundos me pongo a pensar en si debería decirle que hemos quedado con Chris también... No quiero ocultarle las cosas, pero tampoco me apetece crear una situación incómoda como la del otro día. Y más cuando no está aquí para presenciar nada...

Suspiro y decido dejarlo como está. No se lo voy a ocultar, pero no se lo voy a decir ahora. Mañana por la mañana o cuando llegue de vuelta hoy, le diré que nos lo hemos encontrado y por eso es que no le dije nada.

Una mentira piadosa para no preocuparlo. Para no hacerlo sentirse incómodo.

No es lo ideal pero no se me ocurre otra cosa que hacer.

Cuando llego al pasillo las chicas me están esperando para salir. No somos todas las que fuimos a comer, pero somos como cinco.

Lo pasaremos bien. Bailaremos, comeremos un poco y poco más.

Y eso es lo que hacemos. Cuando llegamos al restaurante, Chris se encontraba esperándonos dentro ya. Nos dijo que en un principio nos iba a esperar fuera pero que cuando empezó a ver cómo la gente se iba parando a hacer fotos, y cómo parecía que la prensa empezaba a juntarse, decidió que lo mejor era meterse dentro del lugar para no causar más revuelo. Y la verdad es que se lo agradecimos porque cuando llegamos ya había bastante expectación fuera. Y sí, tuvimos que pararnos durante unos minutos para saludar, firmar autógrafos y hacernos fotos con algunos fans que se habían acercado.

Entre los dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora