19. Si existes...

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A la mañana siguiente, el desayuno fue servido, todos tomaron lugar en la mesa y actuaron como si nada hubiese pasado durante los primeros cinco minutos, quizás lo habrían hecho el resto del día, y así, el resto de sus vidas, de no ser porque Sirius, inquieto, se atrevió a preguntar.

—¿Y Andrómeda?

—Se fue.

Cygnus, el padre, clavó sus ojos en aquel niño, quien se vio intimidado por unos segundos, sin embargo, volvió a tomar valor.

—¿A dónde?

—A otra casa.

—Sirius —Walburga lanzó una mirada amenazante a su hijo, queriendo forzarlo a callar sin decir nada más.

—¿Sí? ¿Por qué se fue? —preguntó, desafiante.

—Sirius Black —su madre dio un golpe en la mesa, el cual sobresaltó al resto de los integrantes—. Cállate.

—¡Solo quiero saber porqué!

—Porque es una perra traidora coge muggles.

—Bellatrix —su padre llamó, ya bastante fastidiado con la actitud que tuvo la noche anterior—. Creo que has hecho suficiente ya.

—Lo merecía.

Sirius se levantó de la mesa, golpeándola, y su madre imitó la misma serie de movimientos, casi al mismo tiempo. El niño quedó congelado por unos segundos, viendo con terror a la mujer, quien negó solo una vez, lenta y marcada, con su cabeza.

—¡No es justo! —ignoró la amenaza silenciosa de su madre, y volvió a golpear la mesa.

Siéntate.

¡No!

Se separó de la mesa, empujando su silla, antes de retirarse. Su madre gritó su nombre solo una vez. Regulus podía leer lo furiosa que estaba, sus manos temblaban de impotencia e incluso pudo verla morder su labio inferior. Seguro moría de ganas por pronunciar aquellas palabras en frente de toda la familia...

—Tienes que hacer algo con ese niño —Orión habló, como si el ambiente no fuera lo suficientemente incómodo.

La mujer permaneció en silencio. Regulus no se atrevió a levantar la mirada durante el resto del desayuno, y nadie dijo una palabra más.

No vio sonreír a Sirius el resto de las vacaciones, apenas y salía de su cuarto, como Andrómeda, antes de escapar. Una noche tuvo la intención de acercarse a preguntar si estaba bien, sin embargo, no recibió respuestas del otro lado de la puerta.
Sabía lo mucho que significaba Andrómeda para él, pero no creyó que llegara a ese punto.

El día del regreso a Hogwarts, no tuvo oportunidad de hablar con él, sus padres los llevaron a la estación y apenas subieron al tren, ya le esperaban sus amigos, por lo que se separaron al instante

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El día del regreso a Hogwarts, no tuvo oportunidad de hablar con él, sus padres los llevaron a la estación y apenas subieron al tren, ya le esperaban sus amigos, por lo que se separaron al instante.

𝐑𝐀𝐌É ↬𝐉𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora