Resulta que no tendré mi pc por un rato, así que las siguientes actualizaciones las haré por mi celular, espero que eso no afecte, porque luego la app se pone un poco loca. Si notan un detalle, no duden en señalarlo, por favorcito.
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La gran mayoría de los alumnos estaban listos para regresar a sus hogares, incluido Regulus, quien había despertado temprano, como de costumbre. Quería pasar un rato a solas antes de tener que compartir un viaje con sus ruidosos amigos.
Poco sabía que su paz se vería interrumpida en las mazmorras.
Una figura a lo lejos lo observaba, de manera fría, aún si solo podía ver la silueta, podía sentir como aquella mirada lo atravesaba. Un escalofrío le recorrió el cuerpo. Sus pasos se volvieron más lentos.
Su instinto le pedía que se detuviera. No era la ansiedad a la que acostumbraba, era miedo. Por algún motivo, la figura a metros de él no le inspiraba confianza, así que se quedó quieto.
—Deja de hacerte idiota y avanza.
La voz del chico le sacó de su pequeño trance. Nuevamente avanzó, pero algo dentro de él no le permitía bajar la guardia, como si supiera que estaba por suceder algo malo.
El pasillo era frío, como de costumbre, y pocos alumnos madrugaban tanto, quienes lo hacían, no era para pasear por ahí, en especial porque no era tan agradable.
—¿Barty?
—¿Quién más si no?
Se sintió estúpido por un momento. Claro, ¿por qué estaba actuando como si estuviera cerca de un asesino? Solo era Bartemius... Cuando su andar fue más despreocupado, le escuchó hablar otra vez.
—¿O esperabas a Potter?
Frenó una vez más. Sintió, por un segundo, que podía estar soñando, después de todo, no era raro que Barty fuera un desquiciado extraño en el mundo de sus sueños. Se pellizcó a sí mismo, discretamente, para intentar despertarse. Pero era real.
Barty caminó hacia él, con una sonrisa amplia, pero que no conseguía transmitir nada.
—¿Por qué querría ver a Potter? —era bueno para mantenerse tranquilo, por suerte.
—¿Qué hiciste en Hogsmeade?
—Te lo dije antes.
—¿Y no puedes repetirlo? ¿Te falla la memoria?
—¿Quién te crees para hablarme así? —se mantuvo firme, entrando en estado defensivo— Muévete.
Pasó por un lado de él, para continuar con su camino. Realmente quería estar solo, y que Barty se hubiera tomado la molestia de levantarse tan temprano para pararse en medio de los fríos pasillos de las mazmorras, solo para acosarlo, le había perturbado un poco.
