𝐑𝐀𝐌É ↬𝐉𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬

24. ¿Quién es el mejor hermano?

Halloween estaba cerca, para su suerte, Evan ya no fastidiaba con aquel asunto desde que fueron rechazados por ser de grados menores, sin embargo, los merodeadores ya tenían la edad suficiente para intentar entrar a dichos eventos, y por la fama que se habían hecho, era seguro que al menos dos de ellos entrarían. 

 —Necesito que nos llevemos bien con tu hermano.

—¿Necesitas? Bien por ti, ¿"llevemos"? Suena a dos.

—Necesito que nos llevemos bien con tu hermano —repitió, tomando unos frascos del estante—. La fiesta anual de disfraces está cerca, puedo sentir el Halloween como si fuera gripe, ¿sabes?

—¿Qué tienen que ver mi hermano?

Regulus se encargaba de tomar las especias que necesitarían para la clase de pociones, la cual compartían con Ravenclaw en esa ocasión. Barty estaba en equipo con Emmeline Vance, Pandora con Xenophilius Lovegood, lo que dejaba a Regulus con Evan. 

—No solo tu hermano, también Porter. 

—Potter —corrigió— ¿Y ese qué?

—Los estudiantes de cuarto año ya son invitados, pero solo los geniales.

—No acabas de decir que Potter y mi hermano son geniales, ¿verdad?

—Son imbéciles, pero- por favor, Regulus, han estado en detención por ridiculeces que nadie más hace. Obviamente los van a invitar.

—¿Y qué? 

Barty dejó su mesa, para dirigirse a la de sus amigos, habiendo terminado ya con su encargo y notando que ellos no habían empezado. Regulus parecía ojear el libro frente a él, pero no prestando atención realmente. Y Evan parloteaba, cómo de costumbre.

—¿A qué hora inician?

—¿Ya terminaste? 

—Siempre el primero, es mi regla —respondió, encogiéndose de hombros.

Cuando la mano de Regulus apenas rozó con las ortigas secas, Barty se le había adelantado en tomarlas.

—¿No tienes que estar con tu compañera? —sujetó su muñeca, antes de que la moviera hacia el pequeño caldero— Nosotros podemos.

—Es solo para agilizar... —se zafó de su agarre, sujetando su mano pálida para dejar las ortigas en su palma— ¿Ahora qué pasa?

—Está molesto porque necesitamos de Sirius y su amigo.

—No los necesitamos.

—Quiero iiiir —renegó, haciendo un berrinche como un niño.

—Pásame la concha de streeler.

—¿A dónde quieres ir?

—A la fiesta de Halloween —ignoró por completo la petición de Regulus, quien tuvo que tomarla por su cuenta, mientras él continuaba—. Sirius y el otro seguro que están invitados, y solo invitan a estudiantes de quinto o sexto año en adelante, a menos que seas lo suficientemente genial.

—¿Puedes mezclar tres veces contra las manecillas del reloj? —nuevamente, las palabras de Regulus quedaron en el aire, teniendo que hacerlo por su cuenta.

—Pfft- a mí me invitaron, solo por ayudarle a alguien de sexto con su tarea.

—¡¿Cómo?!

—Siendo inteligente, para empezar.

—Podrías mezclar cinco veces en dirección de las manecillas, si te apetece hacer algo —dijo en un tono más demandante.

—Regulus, esto es importante, espérate.