45. Cumpleaños de Dorcas

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El tres de abril se celebró el cumpleaños número dieciséis de Dorcas, en esa ocasión, Regulus no podía escapar, asistiría porque aquella chica era la única Gryffindor genial que existía, además, no tendría que estar solo, Evan, Pandora y Barty estarían ahí.
Aunque no sabía si eso era realmente un consuelo.

Habían quedado en los invernaderos, a las seis de la tarde, y, para suerte de todos, tenían un as bajo la manga: Remus era prefecto, así que no había razón para ser reportados.

Regulus llegó puntual, como siempre, y obligó a sus tres amigos a hacer lo mismo. Para ese momento, solo estaban Dorcas y Marlene en el lugar. La rubia le ayudaba a poner las cosas en orden, por un lado, tablas de quesos y carnes frías, del otro, muchos cheetos y refresco del otro.

—Buenas tardes —Regulus se dirigió hacia Dorcas, extendiendo una caja de regalo.

Mientras tanto, Pandora corrió a abrazar a la chica con fuerza, meciéndola un poco entre sus brazos. Evan y Barty se acercaron también.

—Feliz cumpleaños a nuestra Gryffindor favorita —sonrió Evan, envolviéndola en sus brazos.

Barty solo lanzó un beso al aire, y la chica negó con una sonrisa, acostumbrada a sus tonterías. Tomó la caja entre sus manos, para ponerla en una pequeña mesa a unos metros.

—Gracias, Reggie —acarició su cabello rápidamente y con ternura, después señaló el lado de la mesa que les correspondía—. Pueden sentarse por acá, aun faltan algunos por llegar.

—Sirius, Peter, Remus y Mary vienen juntos... Y Lily viene con James —Marlene soltó un chillido de emoción, empujando suavemente a Dorcas, para que se le una en esa emoción, pero ella no cedió.

—Ya nos dijo que no le gusta como... ¿Mil veces? Ya deberías parar con eso.

Regulus y Barty compartieron una mirada en ese momento. Los habían encontrado juntos hace un tiempo, así que era raro escuchar eso de sus amigas... Barty fue un poco más perceptivo y listo, para suponer rápidamente que los intrusos eran ellos, y ellas solo querían ocultar lo que sabían.

—Nosotros lo sabemos. Sus amigos no son del tipo discretos realmente, ¿saben?

—¿Eh? No sé de qué hablas —la risa nerviosa de Marlene la delataba, y Dorcas sonreía ante su dulce manera de intentar mentir.

—Ellos no están "saliendo-saliendo", están en esa etapa.

¿Solo sexo? —cuestionó Evan, recibiendo un pellizco de parte de la morena.

—Asqueroso —su hermana le golpeó el hombro.

—No seas idiota, la etapa de conocerse.

—Se conocen desde hace cinco años, ¿necesita más para darse cuenta de que James es un estúpido?

—El amor es raro, ¿no? —rio Marlene— Yo siempre lo dije: "los que se pelean, se aman".

—Eso es imposible, implicaría que Regulus ama a todo el mundo —bromeó Dorcas.

Todos rieron, y Regulus solo pasó su mano en círculo mostrando el dedo medio.

James y Lily aparecieron unos minutos después, no parecían especialmente afectivos, pero sí caminaban muy cerca del otro. No cabía duda de que James estuvo esperando mucho tiempo por eso, podía ver lo feliz que estaba de llegar con esa chica. Como si fuera un trofeo.

Regulus se preguntaba qué se sentiría eso. Se había convertido en el hijo perfecto, pero jamás se sintió como el premio que sus padres esperaban. Sus amigos lo amaban, no tenía duda de eso, pero incluso la amistad se ve opacada cuando el amor interviene, Evan y Pandora eran la prueba de ello.

𝐑𝐀𝐌É ↬𝐉𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora