𝐑𝐀𝐌É ↬𝐉𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬

42. Reconciliación

—Regulus, yo-

—Cierra la boca —había iniciado de manera bastante agresiva, para tratarse de su intento de disculparse, así que carraspeó, buscando calmarse de tal modo—, por favor.

Evan asintió, esperando a que su amigo tomara el valor para comenzar a hablar.

—Perdón.

—¿Eh?

—Sí, a ambos. Perdón por demandar tanta atención, no sabía que estaban cansados.

—No es eso, Regs, yo estaba muy molesto y-

—Aun no termino —interrumpió al rubio—. No importa si estabas molesto, dijiste lo que sentías, sé cómo son las personas enojadas, por si lo olvidabas.

—¿Y tú estás molesto con nosotros? —preguntó Barty, dando un paso al frente.

—Claro que lo estoy. Tú ni siquiera pasaste a la enfermería, Barty, te necesitaba. Quería que me dijeras que era mentira, pero no lo hiciste. Así que sé que Evan dice la verdad.

—No del todo, no —el nombrado trató de excusarse una vez más.

—No estoy molesto por eso. Sé que tengo una actitud de mierda, soy cruel, ¿no? A veces no sé porqué, solo lo soy... Pero creí que ustedes, imbéciles, me diría si eso les molestaba.

Ambos chicos bajaron la mirada, como dos niños regañados y sin saber qué decir. Regulus sujetó un hombro de cada uno.

—¿Pueden decirme qué les molesta? Quizás así pueda ser menos un-pedazo-de-mierda con ustedes —desvió su mirada, avergonzado por tener una conversación de ese tipo.

—No hay nada que-

—Podrías intentar pedirnos las cosas sin exigirlas, no somos tus elfos y es molesto que te portes como una adolescente malcriada de la realeza. También me gustaría que dijeras cuando te sientes mal, en vez de encerrarte en tu cama e ignorarme... De hecho, sería lindo si dejaras de pretender que no quieres reír y gritar con nosotros, se supone que somos amigos, ¿por qué tendrías que fingir?

—Bien.

—¿Sí? —Evan pareció sorprendido y entusiasmado. Esperaba un golpe, si era honesto.

—Sí, pero vete a la mierda, yo no soy una adolescente malcriada.

—Claro que no, tú eres peor —añadió Barty, con una sonrisa, mientras sujetaba la mano de Reg, aún reposando sobre su hombro, para acariciar el dorso de esta—, pero no estoy cansado de ti.

Regulus y Barty llevaron su mirada hacia Evan, quien fingió no haber escuchado nada, poniéndose a silbar del modo más obvio, hasta que el castaño le dio un suave golpe en la cabeza.

—Discúlpate.

—¡Bien, bien! Regulus, Barty no dijo esas cosas horribles sobre ti, fui yo, ¿okay? Debes perdonarme porque tú has sido horrible conmigo también, es como si estuviéramos a mano.

Regulus sonrió, presionando con fuerza el hombro de Evan, quien devolvió el mismo gesto y, en un segundo, ya se encontraba invadiendo su espacio personal con un abrazo.

—Te odio, Regulus Arcturus Black, es difícil vivir contigo e imposible vivir sin ti.

A veces esas tonterías le recordaban a Sirius y su grupo de amigos, y nunca podía reír por ello, sin embargo, lo intentaría. Se había prometido ser más honesto con ellos, así que debía intentarlo.

—Pandora estará feliz de verlos, ¿quieren pasar con ella?

—Los alcanzo en un momento, necesito hablar con mi hermano antes.