40. ¿Quién lo merece más?

106 16 56
                                    

Regulus despertó en la habitación de Bartemius, en una gran camisa negra con letras en grande que decían "QUEEN" y la imagen de Freddie Mercury con una corona de reina, y un pantalón de dormir con estrellas bordadas. Le recordaba demasiado a una que su hermano tenía.

Por otra parte, el Ravenclaw lo había abrazado a él, en algún punto de la noche, su brazo y pierna lo cubrían como un koala aferrado al bambú, con su rostro reposando contra su hombro. 

Regulus dormía como un vampiro en ataúd, y Barty como una víctima de él.

—Así que, "muérete, no te llevaré a tu habitación".

—Cierra la boca. 

Cuando Regulus había mandado a la mierda verbalmente a su amigo, este terminó por arrastrarlo de igual manera, entre jalones, disculpas y un montón de "¿cómo puedes verte tan lindo hoy?"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando Regulus había mandado a la mierda verbalmente a su amigo, este terminó por arrastrarlo de igual manera, entre jalones, disculpas y un montón de "¿cómo puedes verte tan lindo hoy?"

Así que ambos comenzaron a caminar. Aunque antes dio a entender que no lo haría, Regulus siguió con naturalidad a Barty hacia la torre de Ravenclaw. Ni siquiera le tomó importancia a su comentario comparativo, o aquella actitud tan altiva que tomó hacia él, después de todo, eso era bastante normal para el chico criado por Walburga.

Quería estar lo suficientemente lejos de ese lugar para asegurarse de que nadie iba a escuchar esa conversación, pues cualquiera podría interpretar que ellos tenían algo.

Pero era de algún modo cierto, ¿no? No tenía un nombre, pero le molestaba cuando alguien le quitaba su atención. No tenía un nombre, pero Barty lo había besado, dos veces y de diferente manera, solo para complacerlo. No tenía un nombre, pero ahí estaban ambos, mirándose fijamente como si se debiera una explicación.

—¿Y bien? ¿Cuál es tu excusa?

—¿Mi excusa? Te comportaste como un idiota hoy.

—Literalmente lo último que hice fue salvarte.

—Oh, qué valiente, humillaste a una mujer, ¿quieres que me arrodille ante ti?

—Podría funcionar —sonrió pícaramente.

—Oh, muérete. En serio, tú y Evan váyanse a la mierda. Ya no quiero jugar a esto contigo.

—¿Por qué de repente se odian?

—¿Yo? Es él quien ha estado siendo un imbécil y ahora sé porqué.

—¿En serio? —preguntó incrédulo, viéndolo como si fuera un idiota que no sabía de que hablaba— Oh, ¿están peleando por mí? Qué dramáticos...

—Lo besaste, ¿verdad?

El silencio otorgó, y la vibra se tornó pesada después de la pregunta. 

—Lo besaste —se confirmó a sí mismo, asintiendo con fuerza y desviando su mirada—. ¿Cuándo? ¿Le diste veritaserum?

𝐑𝐀𝐌É ↬𝐉𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora