29. Cicatrices

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Aún podía aprovechar el lago congelado durante los primeros meses del año, y fue lo que se propuso cuando llegó a Hogwarts. Sabía que el equipo querría entrenar más después de ni siquiera haber tocado la final el año pasado, pero podía encontrar su momento para ir a patinar de vez en cuando.

—¿No vas a acompañarme?

—Necesito estudiar, Reg —le repitió Barty, por tercera vez en ese día.

Llevaba desde temprano devorando libros en la biblioteca, y no parecía haberse levantado de la silla ni para ir al baño. Parecía un zombie, hasta dudaba que realmente estuviera leyendo todos esos libros apilados uno sobre otro. La mesa estaba llena y estaba seguro de que la libreta de apuntes a su lado era nueva, sin embargo, ya había llenado varias hojas con apuntes de ese día.

—Eres listo, no lo necesitas.

—Lo sé —sonrió—, sé que soy listo, pero no es suficiente. Quiero ser un genio, o prefiero morir.

—Exageras.

—Tú no puedes decirme nada —le empujó suavemente, viéndole con una mirada acusadora—. Diviértete patinando, quizás vaya al rato.

—Me detestas —se sentó a su lado, observándolo con seriedad.

—Suenas como Evan.

—No —su ánimo se vio opacado en un instante—. No es cierto.

—Okay, okay. Perdón por el insulto —dijo con ironía—. ¿Has hablado con él?

—Sí, pero no quiere contarme lo que sucedió en la boda. Y Pandora...

—Tampoco has hablado con ella.

—No puedo.

—Regulus, no puedes dejarla así. Es como si no te importara.

—Me importa.

—Bien, discúlpate con ella entonces. Haz una carta, si no sabes hablar.

—¿Y si no la lee?

—¿Por qué no lo haría? Es Pandora, ella te quiere mucho... Incluso con lo que pasó.

—No lo sabes.

—Yo lo sé todo —se encogió de hombros—. Sé que tienes un diario, y que Pandora debe ocupar buena parte de las hojas, ¿no?

—¿Cómo-?

—Yo lo sé todo —repitió, dando la vuelta para dirigirle la mirada por primera vez en todo ese rato—. Discúlpate.

—No me digas qué hacer —se levantó bruscamente—. Voy a patinar.

—Como quieras, cisne negro.

—Es Odile, y El Lago de los Cisnes es ballet, no patinaje.

—Estudios muggles sí sirvió de algo...

—Muérete.

—Sí, sí, yo también te quiero.

Barty volvió a sumergirse en el libro frente a él, ignorando por completo lo que acontecía a su alrededor.

Regulus chasqueó la lengua antes de darse la vuelta. Tenía que despejar su mente antes de pensar en disculparse, así que se propuso ir solo al lago.

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𝐑𝐀𝐌É ↬𝐉𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora