47. Se fue

85 15 14
                                    

A partir de ese día, ambos procuraban evitarse. Ni siquiera compartían duelos de miradas cuando se cruzaban por los pasillos, era lo que menos querían.

Incluso cuando Sirius se acercaba a saludar a su hermano, James inventaba cualquier excusa para pasar de largo, siempre tenía algo que hacer o alguien a quien ver, lo cual no era raro para ninguno de sus amigos, en realidad.

Al menos Evan y Regulus, gracias a lo acontecido, se habían vuelto tan cercanos como eran antes. Pandora se alegraba por ver a dos de sus chicos reír juntos otra vez. Aunque ella sabía que, en el fondo, ninguno de los dos se encontraba bien.

La incertidumbre que antes percibió en el corazón de Regulus, se había vuelto más grande. Y aunque el rencor en el corazón de Evan se había apaciguado, aún nadaba en un río de profunda tristeza.

Deseaba poder ayudarlos, pero nunca conseguía que fueran honestos. Evan seguía comportándose como el hermano fuerte que la protege, que nunca tiene problemas frente a ella y que sabe lo que hace. Pandora sabía que fingía.

Ese 30 de junio se planearon hacer un picnic, algo como lo que hizo Dorcas, pero siendo únicamente ellos y Barty, usando como fecha en común ese día

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Ese 30 de junio se planearon hacer un picnic, algo como lo que hizo Dorcas, pero siendo únicamente ellos y Barty, usando como fecha en común ese día. Así, los cuatro se reunieron en el mismo lugar, a las seis de la tarde, llevando cada uno algunos aperitivos. 

Regulus tenía una mirada culpable en el rostro cada que vez que veía a Barty, como si supiera que había hecho algo malo, algo impensable, imperdonable... No había podido sacarse de la mente aquella interacción con Potter, como le confesó lo que le atormentaba en esos momentos e incluso se permitió a sí mismo bajar la guardia para cerrar los ojos por al menos unos minutos.

Pero lo peor era recordar los ojos avellana de James, acompañados de una expresión desconcertada en su rostro, pero a su vez naturalmente dulce, como si hubiera una preocupación genuina, como si sus ojos le pidieran que confesara cada uno de sus tormentos. 

Detestaba reconocer que, de no haber sentido un enorme peso en el pecho que le obligó a alejarse, le habría contado cada cosa que le preguntara. Pero James se vio tan despavorido como él, que le avergonzaba recordarlo. Y a Regulus le preocupaba que hubiera podido verlo como realmente es.

—¿Qué con esa cara? —preguntó Barty, frunciendo el ceño.

—¿Qué con mi cara? —respondió serio.

—Me ves como si te hubieras metido con mi padre. ¿Qué-?

—¿No había una referencia menos asqueroso? —interrumpió Evan, con una mueca— Pero sí, Regs, ¿qué pasa?

—Estoy bien. 

Pandora lo vio de reojo, sabiendo que lo incomodaría si lo hacía directamente. Prefirió concentrarse en ordenar las cosas, mientras los chicos seguían haciendo bromas e insistiendo a Regulus, o pidiéndole que quite esa cara de perro arrepentido. 

𝐑𝐀𝐌É ↬𝐉𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora