CAP. 14

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Los pasillos resonaban con la furia contenida de Victoria cuando Max la sacó de la confrontación con Aarón. Sin embargo, su intento por escapar de la tormenta se vio interrumpido por la presencia burlona de Isla, cuya sonrisa sarcástica dejaba claro que estaba disfrutando del caos que ella misma había sembrado.

- Vaya, vaya, vaya, ¿qué tenemos aquí? - dijo Isla con tono cínico, sus ojos centelleando con malicia al ver a Victoria y Max - ¿Una pelea más con el guapo de Aarón?

- Mejor vete, Isla - respondió Victoria con voz cargada de irritación - No tengo tiempo para tus juegos

Pero Isla no parecía dispuesta a dejarla ir tan fácilmente. Se acercó un paso más, bloqueando su camino, y con una mirada penetrante, le preguntó

- ¿Qué pasó esta vez? ¿Te acusó Aarón de nuevo? ¿Fuiste tú quien me empujo o me equivoco?

La mención de Aarón y la acusación de Isla encendieron la chispa de la ira en Victoria, quien sintió cómo la paciencia se le agotaba.

- No tienes idea de lo que estás hablando, Isla. No fui yo.

Isla soltó una risa burlona, sacudiendo la cabeza con incredulidad.

- Oh, vamos, Victoria. No pretendas ser la inocente aquí. Todos sabemos quién mueve los hilos detrás de todo esto

La acusación de Isla fue la gota que colmó el vaso para Victoria, quien explotó con furia contenida.

- ¡Basta ya, Isla! ¡Estoy harta de que me culpes por todo lo que te sucede! No soy tu chivo expiatorio.

La tensión en el aire era palpable mientras las dos mujeres se enfrentaban, con palabras afiladas como dagas volando entre ellas. Max, quien había observado la confrontación en silencio, finalmente se acercó con cautela, tratando de calmar los ánimos.

- Chicas, por favor, cálmense - dijo Max con voz suave, colocando una mano en el hombro de Victoria - Esto no lleva a nada bueno.

La mirada desafiante de Isla se encontró con la determinación en los ojos de Victoria, mientras ambas se sostenían en un enfrentamiento verbal que parecía no tener fin.

- ¿Qué esperas lograr con todo esto, Isla? - dijo Victoria con voz firme, sus palabras resonando con una mezcla de cansancio y determinación - No voy a ser tu chivo expiatorio ni tu saco de boxeo. Sal de mi camino.

Isla soltó una risa cínica, negándose a ceder terreno.

- No puedes huir de tus responsabilidades tan fácilmente, Victoria. Siempre has sido la reina del drama y la manipulación.

Las palabras de Isla fueron como un golpe directo al corazón de Victoria, quien luchaba por mantener la compostura. Sin embargo, antes de que pudiera responder, la determinación se apoderó de ella, y con una mirada desafiante

- Aléjate de mi vista Isla, te lo advierto

El aire estaba cargado con la electricidad de la confrontación mientras Victoria e Isla se enfrentaban, cada una sosteniendo su posición con determinación.

- ¿De verdad crees que Aarón va a cambiar su opinión sobre ti algún día? Yo creo que no, y sabes por qué, por el simple hecho de que tú seas la líder de ese grupo de asesinos – sonríe, Victoria se acerca a ella

- Te dije que te alejaras y no me molestes - repitió Victoria con voz firme, su mirada clavada en la de Isla. - Porque si sigues así, yo misma me encargaré de que tu vida vuelva a ser el mismo infierno de hace, medio año atrás. Recuérdalo muy bien - Y así, en medio del silencio tenso y la respiración entrecortada, se cerraba otro capítulo en la tumultuosa relación entre Victoria e Isla. - No me busques, Isla - dijo Victoria con voz fría y cortante - Porque si me buscas, me encuentras.

CASADOS POR ACCIDENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora