CAP. 37

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Victoria se siente reconfortada por las palabras de Miray, pero no puede evitar sentirse un poco nerviosa por el futuro incierto de su matrimonio, que es una Farsa.

- ¿Quién diría que del amor al odio? Ahora mírate, estás casada y con la persona más maravillosa del mundo - comenta con una chispa traviesa en los ojos - No lo digo porque sea mi hijo, sino porque lo es - añade con una risa.

Victoria se une a la risa de Miray, agradecida por su apoyo y sabiduría.

- Bueno, espero que mi historia de amor sea tan emocionante como la suya - bromea, disfrutando del momento compartido con su suegra.

Miray asiente con una sonrisa.

- Estoy segura de que lo será, querida. Y recuerda, siempre estoy aquí para ti, pase lo que pase - le asegura, extendiéndole una mano de apoyo y amistad.

- Gracias - le dice con sinceridad

- Aquí entre las dos, para mí que mi hijo ya estaba enamorado de ti desde que llegó de Nueva York - confiesa con una mirada cómplice hacia Victoria.

Justo en ese momento, la puerta se abre y Aarón entra, anunciando su llegada y mostrando un gesto de sorpresa con un regalo en las manos.

- ¡Amor, ya llegué y mira lo que te traje! - exclama con entusiasmo.

Al ver a su madre y a Victoria juntas, Aarón se sorprende.

- ¿Madre? - pregunta con asombro.

- ¿Hijo? - responde con una sonrisa traviesa.

- ¿Qué haces aquí? - pregunta Aarón, desconcertado por la presencia inesperada de su madre.

- ¿Acaso no puedo venir a visitar a mi novia? - responde con una risa juguetona.

Aarón sonríe y se acerca a Victoria, saludando a su madre de paso.

- Hola, amor. ¿Traje de visitas? - pregunta con curiosidad.

- ¿Así? - responde con una mirada cómplice

- Pasa padre - saluda Aarón a Hamza, quien se une al grupo con una sonrisa amistosa.

- Hola, amor. Hola, nuera - responde con calidez.

- Buenas tardes, señor – saluda Victoria

- Dime Hamza, o suegro - responde - ya somos familia - insiste

- Lo intentaré – sonríe

- Amor, ¿adivina qué te traje? - habla Aarón, volviendo la atención al regalo que tiene en sus manos.

- No sé, tú dime - responde Victoria con intriga.

- Cierra los ojos - instruye Aarón con una sonrisa.

Victoria obedece y siente el suave roce de los labios de Aarón antes de escuchar su voz.

- Te amo. Ahora ábralos - dice Aarón.

Victoria abre los ojos y se encuentra con dos cajas frente a ella.

- ¿Qué son? - pregunta con curiosidad mientras las abre.

Al descubrir que son dos cajas llenas de fresas, su rostro se ilumina con una sonrisa radiante.

- Amor, gracias - dice con emoción.

- De nada, vi esta mañana que ya no había, así que compre al venirme del trabajo, Sé que son tus favoritas. Te amo - responde Aarón con ternura antes de darle un beso

Victoria se queda admirando las fresas con gratitud, sintiéndose amada y apreciada por su esposo. Con una sonrisa en los labios

Los padres de Aarón se habían quedado a cenar, disfrutando de la calidez del hogar de su hijo y su nuera. Hamza, con su característica amabilidad, aprovecha el momento para extender una invitación especial a Aarón y Victoria.

CASADOS POR ACCIDENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora