CASADOS POR ACCIDENTE

CAP. 78

En la Mansión Özdemir, Miray estaba sentada en el salón principal, perdida en sus pensamientos. La preocupación en su rostro era evidente, y su esposo, Hamza, lo notó de inmediato. Se acercó a ella y le tomó la mano con suavidad.

- Amor, ¿estás bien? —preguntó, con una voz llena de preocupación.

- No, no lo estoy —respondió, sin apartar la vista de la ventana.

- ¿Qué pasa? ¿Estás enferma? —insistió.

- No, es solo que estoy preocupada por Aarón y Victoria —dijo, suspirando profundamente.

- Ellos estarán bien, cariño. No te preocupes —trató de consolarla.

- Es que siento que hay algo que ocultan, mi amor, algo que no quieren, que sepamos —dijo, mirándolo con seriedad.

- Ay, mujer, ¿qué cosas dices? —respondió, intentando quitarle importancia a sus preocupaciones.

- En serio, amor, hay algo que ocultan ellos —insistió, su voz temblando ligeramente.

Hamza la abrazó con fuerza, tratando de calmar sus inquietudes, aunque una sombra de duda comenzaba a formarse en su propia mente.

En la mansión Moore

- Amiga, ¿qué pasa? Llegas como si fueras a matar a alguien —dijo Kylie, al ver a Ivett entrar furiosa.

- ¡Lo odio! —gritó, entrando con pasos pesados.

- ¿Odiar a quién? —preguntó Kylie, confundida.

- ¡Odio al estúpido de Max! —dijo, con los ojos llenos de lágrimas de frustración.

- ¿Y ahora qué pasó? —preguntó, preocupada por el estado de su amiga.

- No quiere volver conmigo —respondió, casi llorando.

- Pero amiga, Max siempre te dijo que lo suyo terminó y que él solo quiere ser tu amigo —recordó, tratando de ser razonable.

- Pues no quiero, no lo acepto —dijo, cruzando los brazos con terquedad.

- Ay, amiga, deberías ya dejar el pasado —sugirió, con tono suave.

- No, no quiero, ni puedo —replicó, sacudiendo la cabeza.

- Pues lo siento. Y duérmete de una vez —dijo, tratando de calmar la situación.

THE OUTBACK OPULENCE, Aarón estaba sentado en la barra del bar, ya completamente borracho. Su mente era un torbellino de pensamientos confusos y emociones intensas. Levantó la mano para pedir otra copa, pero antes de que pudiera hacerlo, Carlos, llegó y lo vio en ese estado.

- ¿Pero qué coño haces? Estás todo ebrio —dijo, mirando a Aarón con preocupación.

- Extraño a Victoria, amigo —respondió, con la voz arrastrada por el alcohol.

- ¿Qué? —preguntó, tratando de entender.

- Qué extraño a mi mujer, la amo tanto —dijo, con lágrimas en los ojos.

- Amigo, estás ebrio —dijo, negando con la cabeza.

- Sí, lo estoy. Y no sabes la locura que estaba a punto de cometer —dijo, su voz llena de desesperación.

- ¿De qué locura hablas? —preguntó, con creciente preocupación.

- Estaba a punto de cometer un error, amigo —dijo, suspirando pesadamente.

- A ver, explícate, ¿qué hiciste? —insistió.

- Le pedí el divorcio a Victoria —dijo Aarón, mirando al vacío