CAP. 77

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El juez observó la tensión en la sala antes de hablar con una voz firme.

- Señorita Victoria Alexandra Isabella Somerset, ¿está usted segura de que quiere divorciarse del joven Aarón Demian Aslam Özdemir? —preguntó el juez, dirigiendo su mirada a Victoria.

Victoria, sintiendo un nudo en la garganta, miró a Aarón con todo el dolor reflejado en sus ojos. Su corazón latía con fuerza mientras sentía que cada palabra que estaba a punto de decir la desgarraba por dentro.

- Sí, quiero divorciarme —dijo Victoria, esforzándose por mantener la compostura mientras aguantaba las lágrimas.

El juez asintió y se volvió hacia Aarón.

- Señor Aarón Özdemir ¿usted quiere divorciarse de la señorita Victoria Alexandra Isabella Somerset?

Aarón permaneció en silencio por un momento, su mente llena de pensamientos y recuerdos. Finalmente, respondió con voz entrecortada.

- Sí, sí quiero —dijo, aunque su corazón y mente estaban en conflicto.

El juez suspiró y continuó con el procedimiento.

- Entonces procedamos

Los abogados les entregan los documentos. Victoria tomó la pluma con mano temblorosa, firmando los papeles con una mirada de profundo dolor hacia Aarón. Sentía que su alma se desgarraba por dentro, pero sabía que debía seguir adelante.

Cuando llegó el turno de Aarón, él tomó la pluma y miró el documento. En ese momento, una oleada de emociones lo invadió. Pensó en todos los momentos compartidos con Victoria, en su amor, en sus peleas, y en todo lo que habían vivido juntos.

- No, no quiero. No puedo. Ella es mía. No puedo dejarla ir. No soportaría perderla. Quiero que se quede conmigo —pensó Aarón, sintiendo una lucha interna.

De repente, Aarón soltó la pluma y se levantó, hablando con voz decidida.

- No, no me quiero divorciar, señor juez —dijo, retirando el papel.

Victoria lo miró, impactada.

- ¿Qué estás haciendo, Aarón? —preguntó, su voz temblando de incredulidad.

Aarón tomó el documento y lo rompió en pedazos, dejando a todos en la sala en shock.

- No quiero, Victoria. No puedo dejarte ir —dijo Aarón, acercándose a ella y tomándola del brazo— Vámonos.

- ¿Qué haces, Aarón? —preguntó Victoria, tratando de resistirse—. ¡Aarón, suéltame!

Pero Aarón no le hizo caso. La llevó fuera del tribunal, con Max y Ricardo Moreno siguiéndolos de cerca.

- ¡Aarón suelta a mi Bonita ahora mismo! – grita Max

- ¡Aarón! —gritó Victoria mientras Aarón la guiaba hacia su coche.

La subió al coche y comenzó a conducir a toda velocidad, su mente llena de pensamientos confusos y emociones intensas.

- Aarón, esto es una locura. ¿Qué estás haciendo? —preguntó, su voz llena de desesperación.

- No puedo perderte, Victoria. No puedo soportarlo. Necesito que estés conmigo —dijo, sin apartar la vista de la carretera— Te amo, y no puedo dejarte ir así.

- ¡Aarón, para el coche! —gritó, tratando de razonar con él— Esto no está bien. Debemos hablar de esto.

Aarón continuó conduciendo, su rostro reflejando la intensidad de sus emociones.

- No, Victoria. No voy a perderte. Vamos a resolver esto juntos —dijo, su voz firme.

La situación era desesperada, y el ambiente dentro del coche estaba cargado de tensión y confusión. Mientras Aarón conducía, su determinación de no dejar ir a Victoria crecía, pero las consecuencias de sus acciones estaban aún por descubrirse.

CASADOS POR ACCIDENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora