CAP.18

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Max llega a la heladería y ve a Victoria sentada en el patio cerca de un árbol. Max se acerca con una sonrisa y la saluda cariñosamente.

- Hola, Bonita. ¿Qué haces aquí? - pregunta con amabilidad, notando la expresión preocupada en su rostro.

Victoria le devuelve la sonrisa, pero sus ojos delatan su preocupación.

- Hola Max, nada en especial - responde evasivamente, tratando de ocultar sus sentimientos.

La mesera llega y le entrega un tazón grande de helado de chocolate a Victoria, lo cual hace que Max se dé cuenta de que algo no está bien.

- ¿Qué sucede, Bonita? - pregunta con preocupación.

- Nada, ¿por qué? - responde Victoria, tratando de disimular su incomodidad.

- No digas nada. Cada vez que estás furiosa, te tomas un tazón grande de helado de chocolate - señala Max con complicidad - Ya, ¿qué pasó? ¿Quién te hizo enojar? - insiste, notando la tensión en el ambiente.

Victoria suspira y trata de explicarle lo que William le dijo sobre querer casarse con ella, pero ella no está lista para dar ese paso. Comparte sus dudas y temores con Max, buscando consuelo y apoyo en su amigo cercano.

Max escucha atentamente, asintiendo comprensivamente mientras ella habla.

- No te preocupes, Bonita. No estás sola en esto - asegura con sinceridad. - No quiero que te cases con William si no estás lista. Tu felicidad es lo más importante - agrega, mostrando su apoyo incondicional.

La conversación entre ellos se convierte en un intercambio sincero de emociones y preocupaciones, fortaleciendo aún más el vínculo especial que comparten.

- ¡Bonita, este no es el William que conozco! Este no es el William que te mereces - exclama, sus ojos brillando con determinación.

Victoria baja la mirada, sintiendo la intensidad de las palabras de Max.

- Lo sé, Max. Pero no sé qué hacer. Me siento atrapada - confiesa con voz temblorosa, buscando consuelo en su amigo.

Max toma sus manos con firmeza.

- No estás sola, Bonita. No permitiré que te sientas atrapada en una situación que te hace infeliz - declara con determinación - William no tiene derecho a presionarte de esta manera. Tu felicidad es lo más importante - agrega, su voz resonando con determinación.

Victoria asiente con gratitud, sintiendo el peso de la lealtad y el apoyo de Max.

- Talvez él tenga razón - murmura, sintiendo una oleada de gratitud y alivio.

Max mira fijamente a Victoria con determinación en sus ojos.

- No puedes traicionarte a ti misma, Bonita. Si aceptas casarte, te traicionarás a ti misma -declara con firmeza, su voz cargada de preocupación.

Victoria frunce el ceño, sintiéndose atacada por las palabras de Max.

- No es tan simple, Max. No entiendes lo que estoy pasando - responde con frustración, defendiendo su posición.

- Lo entiendo más de lo que crees, Bonita. Pero no puedo quedarme de brazos cruzados viendo cómo te haces daño a ti misma - contraataca Max, su tono lleno de determinación.

Max suspira, sintiendo la tensión entre ellos mientras continúa con su argumento.

- Bonita, entiendo que te sientas presionada por las expectativas de los demás, pero ¿realmente crees que casarte con William te hará feliz? - pregunta con sinceridad, buscando que su amiga reflexione sobre sus verdaderos deseos.

CASADOS POR ACCIDENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora