CAP. 66

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- ¿Dónde estás? —murmura Aarón, al ver a los populares saliendo de la universidad — ¡Clara! —llama Aarón, acercándose apresuradamente.

- ¿Qué quieres, Aarón? —responde Clara, con indiferencia.

- ¿Sabes dónde está Victoria? Estoy empezando a preocupar. Ya ha pasado una semana y no la he visto. —dice Aarón, su voz llena de ansiedad.

- No. Y aunque lo supiera, jamás te lo diría. —responde Clara fríamente— Ahora, con permiso, me tengo que ir.

Clara se sube a su coche y se va, dejando a Aarón confundido y frustrado.

- ¿Qué le pasa? —murmura.

- Hola. —dice, acercándose.

- Hola, Isla. —responde, con un suspiro.

- ¿En qué piensas? —pregunta, coqueteando.

- En nada. —responde, intentando sonar despreocupado mientras entra a la universidad.

En la cafetería de la universidad, Dafne está sentada con Isaac.

- Hola, amor —saluda Isaac, dándole un beso en la mejilla.

- Hola. —responde, forzando una sonrisa.

- ¿Cómo estás? —pregunta Isaac, notando su falta de entusiasmo.

- Bien, gracias —dice, mirando su café.

- Amor, ¿pasa algo? —insiste Isaac, preocupado.

- No nada, dime que sucede - pregunta

- Quería invitarte al cine esta noche. —dice Isaac, tratando de animarla— Iremos tú y yo, y también Aarón e Isla.

- ¿Aarón e Isla? —responde, frunciendo el ceño.

- Sí —confirma Isaac— Será divertido.

- Bueno, que se diviertan. —dice, levantándose

- ¿Qué? ¿No piensas ir? —pregunta, sorprendido

- Me acabo de acordar que tengo cosas que hacer —dice, intentando irse.

- Amor, sé que algo te molesta. Cuéntame, por favor —insiste, tomándola del brazo.

- Está bien. Lo que pasa es que no quiero estar cerca de Isla —admite, finalmente.

- ¿Pero por qué? Si ella no te hizo nada. Isla es buena onda —dice, sin entender.

- A mí no me hizo nada, pero a Victoria sí. —responde, con firmeza.

- ¿A Victoria? Por favor. Además, seguro que Victoria se merecía todo eso —dice, sin pensar.

- ¿De qué estás hablando? —exclama, con incredulidad— ¿De qué lado estás?

- Claro que estoy del lado de Isla, el hecho de que Victoria está así es su culpa —dice, encogiéndose de hombros— Además, ella se merece lo que le está pasando.

- ¡Eres un idiota! Victoria no merece nada de lo que le está pasando —grita, su voz llena de furia.

- ¿Qué le está pasando? —pregunta, aun sin entender la gravedad de la situación.

- Nada que te importe. Solo sé que la culpable de todo esto es Isla, tu amiguita. Y buen provecho, que se diviertan —dice Dafne, saliendo apresuradamente de la cafetería.

- ¡Ay, qué mosca le picó a mi novia! —murmura, viendo cómo Dafne se aleja.

En la habitación del hospital, Victoria está recostada en la cama, mirando al techo con una expresión pensativa. Max se acerca, preocupado.

CASADOS POR ACCIDENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora