CAP. 86

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Victoria lo miró, sorprendida por el cambio de tema.

- ¿De qué estás hablando? —preguntó, tratando de entender.

Aarón avanzó hacia ella, tomando sus manos entre las suyas.

- Quiero que Connor y todos los demás sepan que solo me perteneces a mí. Quiero que dejen de alucinar contigo, dejen de desvestirte con la mirada. Tener hijos juntos sería una forma de mostrarle al mundo que eres mía y que nuestra relación es sólida —explicó, con una mezcla de urgencia y vulnerabilidad en su voz.

Victoria lo miró con una mezcla de amor y preocupación.

- Aarón, no podemos tomar una decisión tan importante solo por los celos. Tener hijos es un compromiso enorme, y debemos estar seguros de que es lo que ambos queremos, no solo una reacción a lo que Connor pueda pensar o hacer —dijo, tratando de razonar con él.

Aarón soltó un suspiro profundo, apretando las manos de Victoria con más fuerza.

- Lo sé, mi amor, pero es que no puedo soportar la idea de que alguien más te mire así. Me vuelve loco. Quiero que todos sepan, que somos una familia, que nadie puede interponerse entre nosotros —dijo, con los ojos llenos de emoción.

Victoria se acercó más a él, acariciando su mejilla con ternura.

- Aarón, te amo y entiendo tus sentimientos, pero no podemos permitir que los celos dicten nuestras decisiones. Tenemos que ser fuertes y confiar el uno en el otro. No necesitamos demostrarle nada a nadie —dijo, mirándolo directamente a los ojos.

Aarón asintió lentamente, comprendiendo la sabiduría en las palabras de Victoria.

- Tienes razón, mi amor. Solo... prométeme que siempre estarás a mi lado y que haremos esto juntos —dijo, con un tono más calmado.

Victoria sonrió y lo besó suavemente.

- Siempre estaré contigo, Aarón. Siempre —dijo, asegurándole una vez más.

- No soporto más esto, amor. Ese tipo te desvestía con la mirada. ¿Qué le interesa? ¿Qué derecho tiene? —explotó Aarón, su voz llena de frustración.

Victoria se acercó a él, poniendo sus manos suavemente en sus hombros.

- Aarón, por favor, cálmate —dijo, su voz tranquila y suave.

Aarón respiraba pesadamente, luchando por controlar sus emociones.

- No puedo soportar que alguien más te mire así. Estoy dispuesto a deshacer la sociedad si eso significa alejarlo de ti —dijo, con firmeza.

Victoria acarició suavemente su rostro, tratando de calmarlo.

- Mi amor, ya deja esos celos. Yo no tengo ojos para otro. Yo solo soy tuya, tuya mi amor, al igual que tú eres mío —dijo, mirándolo a los ojos con amor y sinceridad.

Aarón suspiró, sintiendo cómo las caricias de Victoria y sus palabras empezaban a calmar su tormenta interior. La abrazó con fuerza, enterrando su rostro en su cabello.

- Lo siento, Victoria. Es solo que te amo tanto que la idea de perderte me vuelve loco —dijo, su voz ahora más suave.

Victoria sonrió y lo besó en la mejilla.

- Nunca me vas a perder, Aarón. Estamos juntos en esto, pase lo que pase dijo, asegurándole una vez más su compromiso y amor.

Aarón asintió, sintiendo el peso de sus celos, empezar a desvanecerse. Sabía que tenía que aprender a confiar y a manejar sus inseguridades, pero con Victoria a su lado, estaba seguro de que podían superar cualquier obstáculo juntos.

CASADOS POR ACCIDENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora