CAP. 57

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Aarón levantó la vista, sorprendido, y al ver quién era, quedó aún más asombrado.

- ¡Buenos días! —respondió automáticamente, reconociendo a la figura elegante que había entrado en su oficina.

- Ya regresé —dijo la mujer con una sonrisa deslumbrante mientras se acomodaba en la silla frente a Aarón. Era Isla,

- ¡Isla! No te esperaba de vuelta tan pronto —exclamó Aarón, sorprendido y encantado de ver a su amiga— ¡Qué sorpresa! Ha pasado tanto tiempo. ¿Cómo les fue?

- Muy bien, ahora estoy radiante —respondió ella, sus ojos brillando con entusiasmo—. ¿Y tú? Cuéntame, ¿cómo va todo?

Aarón asintió, sintiéndose un poco incómodo por la cercanía de Isla, pero tratando de mantener la profesionalidad.

- Wow en serio, parece que todos estos meses que no te vi te han sentado bien —dijo Aarón, sonriendo— Estás radiante.

Isla ríe, agradecida por el cumplido.

- Gracias, Aarón. Ha sido casi 3 meses, creo, te extrañé mucho—respondió Isla, su mirada llena de determinación.

- Cuéntame, ¿cómo les fue a ustedes en la campaña? —preguntó, cambiando de tema

- Nos fue bastante bien, aunque lamento que no hayas podido unirte a nosotros más de cerca —respondió, recordando las veces en que había deseado tener a Aarón junto a ella en el proyecto.

- Sí, tuve algunas cosas que atender—dijo, con una mirada sugerente hacia Isla.

- ¿Qué tal si vamos a almorzar y conversamos un poco más? —propuso, con una sonrisa pícara.

- Me parece perfecto. Vámonos —respondió Aarón, aceptando la invitación sin dudarlo.

Mientras se dirigían hacia el restaurante, Isla y Aarón continuaron charlando animadamente, Isla no perdió la oportunidad de coquetear con Aarón, pero él estaba demasiado inmerso en la conversación para darse cuenta de sus insinuaciones.

Lo que Aarón no recordaba en ese momento era su promesa de almorzar con Victoria. Aunque en el fondo de su mente sabía que había olvidado algo importante, la emoción de reencontrarse con Isla nubló su juicio y decidió seguir adelante con el almuerzo.

La conversación entre Isla y Aarón tomó un giro inesperado cuando Isla mencionó el matrimonio de Aarón con Victoria. Sus palabras estaban cargadas de enojo y decepción, reflejando el resentimiento que había acumulado durante años.

- ¿Cómo te pudiste casarte con ella sabiendo cómo es? —exclamó Isla, su voz llena de indignación, mientras miraba fijamente a Aarón.

Aarón se sintió incómodo bajo la mirada acusadora de Isla, pero se mantuvo firme en su decisión.

- Lo sé, Isla, pero ¿qué quieres que haga si ella me ha robado el corazón? —respondió Aarón, defendiendo su relación con Victoria.

Isla frunció el ceño, incapaz de comprender cómo Aarón podía estar tan cegado por el amor hacia alguien como Victoria.

- Estás ciego, Aarón. Espero que no te equivoques al haberla elegido como tu esposa —dijo Isla, tratando de envenenar la mente de Aarón con dudas sobre su matrimonio.

Aunque las palabras de Isla resonaron en la mente de Aarón, él estaba decidido a mantenerse firme en su amor por Victoria. A pesar de los desafíos y las críticas, él creía en su relación y estaba dispuesto a luchar por ella. La tensión en el aire era palpable mientras Isla y Aarón continuaban su conversación, cada uno aferrado a sus propias creencias y convicciones. Sin embargo, el peso de las palabras de Isla quedó suspendido en el aire, dejando a Aarón preguntándose si había tomado la decisión correcta al casarse con Victoria.

CASADOS POR ACCIDENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora