CASADOS POR ACCIDENTE

CAP. 61

Dafne trata de calmar a Max, pero sus palabras apenas logran penetrar en la espiral de preocupación y miedo que lo consume.

- Max, tenemos que mantenernos fuertes por Victoria. Ella nos necesita ahora más que nunca —dice Dafne, con voz firme, pero compasiva— Vamos a hacer todo lo posible para ayudarla a superar esto juntos.

Max asiente con la cabeza, pero su mente está atormentada por pensamientos oscuros y temores abrumadores. Mientras tanto, en la habitación de Victoria, la incertidumbre y la preocupación envuelven el ambiente, mientras ella yace inconsciente, luchando en una batalla que ni siquiera sabe que está librando.

Max se siente abrumado por la información que está recibiendo. La idea de que Victoria pueda enfrentar complicaciones de salud tan serias lo llena de pánico y desesperación.

- No, no, no, no —murmura Max, con la voz entrecortada por la angustia— ¿Cómo puede estar pasando esto? No puede ser verdad. No puedo perderla

El doctor le mira con compasión, comprendiendo la angustia de Max.

- Entiendo que esta noticia sea difícil de procesar, joven Max. Pero es crucial que estemos preparados para cualquier eventualidad y que tomemos medidas para garantizar el bienestar de Victoria —dice el doctor, con voz calmada pero firme.

Max siente que el mundo a su alrededor se desmorona. La idea de perder a Victoria o de verla sufrir es insoportable para él. Está decidido a hacer todo lo posible para ayudarla y protegerla, sin importar las dificultades que puedan surgir en el camino.

Después de que el doctor se retira, Dafne interroga a Max sobre lo que está sucediendo. Max, en un estado de angustia y desesperación, trata de explicar la situación mientras lucha por contener sus emociones.

- ¿Por qué no me dijiste lo que tenía Victoria? —pregunta, su voz cargada de preocupación. Visiblemente molesta por la falta de información

Max, con los ojos llenos de lágrimas, responde con voz temblorosa

- Porque ella no quería que nadie supiera. Además, ¿a ustedes qué les importa?

- ¡Por dios! Max victoria es mi cuñada y me importa, Max te aré una pregunta y respóndeme con la verdad

- Dime - responde

- la vez que victoria estaba en el hospital... fue porque ella tuvo una crisis verdad – pregunta

- ¡claro que no! – niega

- Max – arquea la ceja

- No, no fue por eso – niega nuevamente

- Max, habla de una vez – grita

- está bien, si fue por eso – responde con la mirada en el suelo

- ¡por dios Max! Porque no nos dijiste nada, ¿hubiéramos podido impedir que le volviera a dar esa crisis?

- ¡ya te dije que fue porque ella no quiere! – responde frustrado

- está bien, eso ya no importa, solo esperemos que Victoria esté bien – le da unas palmadas en el hombro

- si es lo único que importa – suspira

- Max – vuele a decir

- ¡Dime! – responde

La conversación se intensifica cuando Dafne insiste en quedarse para ayudar a cuidar a Victoria. Max, sintiéndose abrumado por la situación, trata de convencerla de que se vaya.

- ¡No, Dafne! —exclama Max, su voz llena de frustración y dolor— ¡No quiero que te quedes aquí! ¡Es demasiado peligroso!

Dafne, sin embargo, se niega a abandonar a su cuñada y a Max en su momento de necesidad. La tensión entre ellos aumenta mientras discuten sobre la mejor manera de cuidar de Victoria.