CASADOS POR ACCIDENTE

CAP. 84

- Aarón, no puedes esperar que controle lo que otros piensan o hacen. Puedo asegurarte que no tengo interés en Connor ni en nadie más. Solo en ti —dijo, colocando una mano en su pecho.

Aarón la miró con los ojos llenos de una mezcla de celos y amor.

- Es difícil no sentirme así, Victoria. Me vuelve loco pensar que otro hombre pueda siquiera imaginar tenerte —dijo, su voz quebrándose un poco.

Victoria suspiró, comprendiendo finalmente el alcance de los celos de Aarón.

- Aarón, te amo. Solo a ti. No hay nadie más en mi vida, y nunca lo habrá —dijo, abrazándolo de nuevo— Tienes que confiar en mí. No puedes dejar que estos celos nos destruyan.

Aarón cerró los ojos y la abrazó con fuerza.

- Lo sé, lo sé. Pero cuando lo veo mirarte así... es como si algo dentro de mí se rompiera —admitió.

Victoria levantó su rostro y lo miró con ternura.

- Aarón, siempre estaré a tu lado. Tienes que creer en eso. No importa cuántos Connor Mercier aparezcan, mi corazón solo te pertenece a ti —dijo, besándolo suavemente.

Aarón respondió al beso, sintiendo cómo la tensión en su cuerpo comenzaba a desvanecerse.

- Te amo, Victoria. No quiero que nada ni nadie se interponga entre nosotros —dijo, susurrando contra sus labios.

Victoria sonrió y lo besó de nuevo, esta vez con más pasión.

- Entonces, dejemos que esos celos se vayan. Tenemos una vida juntos y no quiero que la desperdiciemos con inseguridades —dijo, mirándolo a los ojos.

Aarón asintió, sintiendo que la tormenta de celos comenzaba a calmarse.

- Tienes razón. Vamos a enfocarnos en nosotros. En nuestra vida y en nuestro amor —dijo, abrazándola con fuerza.

Victoria asintió, contenta de que Aarón finalmente parecía entender

- Eso es lo que quiero. Solo a ti, Aarón —dijo, apoyando su cabeza en su pecho, sintiendo su corazón latir fuerte y constante.

Aarón tomó una respiración profunda y se apartó ligeramente de Victoria, aunque todavía la sostenía de la cintura.

- Amor, no sé si podré soportar ver a Connor mirándote así cada vez que tengamos una reunión. Me duele solo pensarlo —confesó, con un tono grave.

Victoria lo miró, notando la seriedad en sus ojos.

- Aarón, no puedes dejar que sus miradas destruyan lo que hemos construido. No es justo para ti, para mí, ni para nuestro negocio —dijo, tratando de razonar con él.

Aarón sacudió la cabeza, frustrado.

- No se trata solo de miradas, Victoria. Es el hecho de que me voy a ser impotente cada vez que veo a ese tipo cerca de ti. Estoy dispuesto a deshacer la sociedad con él si eso significa mantenerlo alejado de ti —dijo, con firmeza.

Victoria abrió los ojos, sorprendida por la determinación de Aarón.

- Aarón, no puedes hacer eso. Es una decisión de negocios importante. No podemos dejar que los celos nublen nuestro juicio —dijo, tratando de calmarlo.

Aarón la miró intensamente.

- Victoria, estoy hablando en serio. No puedo soportar la idea de que otro hombre te mire con esos ojos. Prefiero perder una sociedad que perderte a ti o ver cómo otro intenta acercarse a ti —dijo, su voz temblando de emoción.