CAP. 97

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Después de la intensa conversación y la reconciliación, el ambiente en la villa se volvió más relajado. Aarón y Victoria estaban en el sofá, disfrutando de un momento de tranquilidad. De repente, Aarón comenzó a hacerle cosquillas a Victoria, arrancándole risas involuntarias.

- ¡Aarón, para! —dijo entre risas, tratando de alejarse.

- ¡Nunca! —respondió, continuando con las cosquillas.

Victoria finalmente logró liberarse y se giró hacia él, con una sonrisa en el rostro.

- ¡Eres un idiota! —le dijo, pero había ternura en sus ojos.

Aarón la miró con una sonrisa traviesa.

- Sí, pero soy tu idiota.

Victoria rio y se acercó a él, abrazándolo.

- Sabes, me encanta que te pongas celoso. Pero no tienes que ser tan posesivo.

Aarón la abrazó con fuerza, besando su frente.

- Lo sé. Prometo mejorar en eso. No quiero que mis celos arruinen lo que tenemos.

Victoria lo miró con una sonrisa.

- Bien, porque me haces feliz, incluso cuando eres un idiota.

Aarón ríe y la besó suavemente.

- Y tú me haces feliz, incluso cuando me haces rabiar.

Se miraron a los ojos, sintiendo el amor y la conexión que los unía. En ese momento, todo parecía perfecto.

- ¿Sabes? —dijo Victoria, jugando con un mechón de su cabello—. Creo que estamos listos para empezar de nuevo. Sin secretos, sin celos.

Aarón asintió.

- Estoy de acuerdo. Vamos a hacer esto bien, Victoria.

Victoria sonrió y lo abrazó con fuerza

- Te amo, Aarón.

Aarón la abrazó con fuerza.

- Y yo a ti. Siempre.

Aarón se levanta y va a la cocina a buscar fresas para Victoria. Al volver, encontró a Victoria con una expresión seria.

- Amor, tenemos que hablar - dijo Victoria, su tono era firme.

Aarón suspiró.

- mañana hablamos amor, porque en este momento lo que menos quiero es hablar - respondió, tratando de esquivar la conversación. Se acercó a ella y la abrazó por detrás, susurrándole al oído - Mejor, ¿qué te parece si vamos a nuestra habitación y hacemos el amor?

Victoria se zafó del abrazo, irritada.

- ¿Pero qué demonios te pasa? - exclamó.

- A mí nada - respondió, tratando de mantener la calma.

- No, tenemos que hablar ahora - insistió, sin ceder terreno.

Aarón la miró confundido.

- ¿Por qué sigues insistiendo con tener hijos? La última vez hablaste sobre las pastillas y sobre tener hijos. Cada vez que tenemos conferencias de prensa, siempre te preguntan si vamos a tener hijos y tú siempre respondes que sí - dijo Victoria, su voz empezaba a quebrarse.

- Pero lo que dije es... - intentó responder Aarón, pero Victoria no lo dejó terminar.

- Lo que menos quiero es que los medios hablen de nosotros, pero al parecer eso a ti te da igual - continuó.

- Claro que me importa - respondió, intentando calmarla.

- Entonces, ¿por qué dices todo el tiempo estupideces? - preguntó Victoria, frustrada.

CASADOS POR ACCIDENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora