- No es lo que piensas, Aarón. No busco este tipo de atención, pero no puedo controlar lo que los demás piensan o dicen.
Pero Aarón, en su ceguera por los celos, no estaba dispuesto a escuchar:
- ¡No me importan tus excusas! ¡Estás disfrutando de esto y no puedes negarlo! ¡No puedo soportar verte rodeada de hombres que claramente están interesados en ti!
Aarón, consumido por los celos, arremetió con aún más intensidad, sus palabras resonando con furia y amargura:
- ¡No puedo creer que estés disfrutando de esto! ¡Es como si te complaciera que otros hombres estén interesados en ti! —gritó Aarón, su voz cargada de ira mientras sus manos temblaban de rabia— ¿Acaso no te importa nuestra relación? ¿Acaso no te importa cómo me siento al verte rodeada de pretendientes?
Victoria, visiblemente afectada por el arrebato de Aarón, trató de calmar la situación:
- Aarón, por favor, no es lo que piensas. Yo te amo y solo tengo ojos para ti. Y como te dije No puedo controlar lo que otros piensan o dicen.
Pero sus palabras cayeron en oídos sordos mientras Aarón continuaba con su diatriba, incapaz de contener su furia y su dolor
- ¡No me vengas con excusas! ¡No puedo soportar verte rodeada de hombres que claramente quieren lo que es mío! ¡Esto es inaceptable y no voy a tolerarlo más!
El ambiente se cargaba con la tensión palpable entre Aarón y Victoria, cegados por los celos y la desconfianza. Los murmullos a su alrededor se desvanecían en comparación con la tormenta que se desataba entre la pareja.
- ¡No puedo soportar verte, coquetear con otros hombres! ¡Es como si no te importara nuestro matrimonio en absoluto! —gritó Aarón, su voz llena de desesperación, mientras sus ojos ardían con una mezcla de dolor y furia.
Victoria, luchando por contener sus propias emociones, respondió con voz temblorosa:
- Aarón, te aseguro que no hay nada entre yo y Connor, ni ningún otro hombre. Solo te quiero a ti, y siempre te he querido.
Pero las palabras de Victoria apenas hicieron mella en el estado de ánimo de Aarón, quien continuaba atrapado en un torbellino de celos y desconfianza.
- ¡No me importan tus palabras! ¡No puedo evitar sentirme traicionado cada vez que veo a otro hombre mirarte! —declaró Aarón, su tono lleno de amargura y desesperación— No sé cómo puedo seguir adelante si no puedo confiar en ti.
La tensión entre Aarón y Victoria alcanzó su punto álgido mientras se enfrentaban en medio de la confusión y los celos desenfrenados.
- ¡No puedo soportar verte siquiera hablar con otros hombres! ¡Eres mi esposa, Victoria! —exclamó Aarón, su voz cargada de desesperación y resentimiento— ¡No puedo permitir que otros te miren de esa manera!
Victoria, sintiéndose atrapada en un torbellino emocional, respondió con un susurro apenas audible
- Aarón, te prometo que no hay nada entre eses tipos, Solo te amo a ti entiéndelo
- ¡solo son promesas vacías! ¡Cada vez que te veo con otro hombre, siento que mi mundo se desmorona! —gritó Aarón, su voz temblorosa por la intensidad de sus emociones— ¡No sé cómo seguir adelante si no puedo confiar en ti!
- ¡Basta, Aarón! ¡Estoy harta de tus celos infundados y tu falta de confianza en mí! —exclamó Victoria, su voz resonando con firmeza a pesar de la angustia que sentía en su interior— ¡No puedo vivir así, bajo un constante escrutinio y desconfianza!
Aarón la miró con furia y dolor, sus ojos llenos de tormento mientras luchaba por procesar las palabras de su esposa.
- ¡No puedo evitarlo, Victoria! ¡Te amo tanto que el solo pensamiento de perderte me consume! —respondió Aarón, su voz cargada de desesperación— Pero no puedo soportar la idea de que alguien más te tenga, de que te miren con deseo como yo lo hago.
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CASADOS POR ACCIDENTE
De TodoLa vida de Victoria Somerset y Aarón Özdemir se entrelaza en una trama llena de pasión, intriga y giros inesperados. Victoria, una belleza deslumbrante y líder de las chicas populares en la universidad, y Aaron, un chico guapo y adinerado recién lle...